El dragón verde y escupefuego encontró un pequeño ratón en el bosque que no le temía. Llevó al ratón a su cueva, donde el ratón criticó su hogar feo. Más tarde, el dragón rescató al ratón de un águila malvada que lo había capturado, luchando contra el águila y ganando su libertad. Desde entonces, el dragón y el ratón fueron amigos.