Un hombre arrojó un ave y luego una serpiente al bosque inhóspito donde habitaba un hongo venenoso. La serpiente y el ave cayeron sobre el hongo y se fusionaron para formar un nuevo ser llamado champiase, con poderes de vuelo, inmovilización y lanzamiento de púas. Además de sus habilidades, el champiase tenía poderes curativos que salvaron muchas vidas en la ciudad.