El detective Martín Sánchez recibió una llamada sobre un asesinato en una mansión abandonada. Al llegar, encontró el cuerpo de un hombre apuñalado. Tras interrogar vecinos y examinar la escena, descubrió una huella dactilar que resultó pertenecer a un delincuente llamado Andrés Rivas. Después de una intensa búsqueda, Sánchez capturó a Rivas, quien confesó haber actuado por órdenes de un narcotraficante. El detective luego atrapó también al narcot