El príncipe y su sirviente huyeron de sus enemigos y se escondieron en una cueva. Al amanecer, un grupo de hombres armados llegó a buscarlos en la cueva, pero no pudieron entrar porque la entrada estaba bloqueada por una araña que había tejido su telaraña durante la noche, salvándolos. El príncipe y su sirviente se dieron cuenta de que la araña los había salvado milagrosamente.

1. 15
EL PRÍNCIPE Y LA ARAÑA {
l resultado de la batalla fue adverso para
un . Con el fin de salvar su vida,
huía del enemigo en compañía de un fiel servidor.
La fatiga que sufrían, por el hambre y la sed, era
insoportable, pero aún así, no se atrevían a pedir
refugio en ninguna del lugar, por
temor de ser descubiertos.
Al anochecer llegaron a una .
- Podemos escondernos aquí –dijo el criado-.
Tal vez así pierdan la pista nuestros perseguidores
y logremos salir con vida.

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- Creo, más bien –replicó el - que
el odio los hará persistentes y tratarán de
buscarnos hasta dar con nosotros.
-¡Que sea lo que Dios determine! –repuso el criado
y entraron a la , internándose en ella
todo lo posible.
Al amanecer oyeron pasos y voces cerca del
escondite. Un grupo de , armados hasta los
, se acercaban a la entrada de la
.

3. 17
- Busquemos aquí –dijo uno de ellos, disponiéndose
a - tal vez se hayan escondido en esta
.
-¿Para qué? –observó otro-. Ahí no ha entrado
nadie.
-¿Cómo lo sabes?
-¡Hombre! ¿No tienes ? –repuso a
su vez el interpelado, con aires de saberlo todo-.
¿No ves esa gran que cubre la entrada
de un lado a otro?.
¿Por donde habían de ?

4. 18
Todos dirigieron la vista hacia la entrada y vieron
que en efecto, una gran se extendía de
un lado a otro de aquel boquerón.
-Tienes razón –dijo el que hacía de jefe.
Y siguieron su hasta que sus
pasos se hicieron imperceptibles.
El y su criado se miraron con
asombro. Aquello era un milagro. Estaban con vida
y se la debían a una insignificante que
durante la noche había tendido aquella maravillosa
salvadora.

5. 19
-¡Esta sí que es una providencial! –
dijo el -. Si no fuera por ella, a
esta hora estaríamos en poder de nuestros enemigos
y quién sabe la suerte que hubiéramos .
Dios manifiesta su misericordia a través de sus
criaturas más humildes.

6. 20
COMPRENSIÓN LECTORA (COLOREA)
1. ¿Al anochecer dónde se refugiaron?
2. ¿Quiénes estaban armados hasta los dientes?
3. ¿Qué era lo que cubría la entrada de un lado a
otro?

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EL ASNO Y EL BUEY
- ¿No te cansas de labrar la todo el
día?- pregunto un a un
que tiraba del arado desde el .
- Ya no – le respondió el – porque me
he acostumbrado, ya que es mi trabajo diario.
- Yo te puedo dar un consejo para que puedas
descansar cuando quieras. Hazte el

8. 22
y el amo te dará un día de descanso
- le dijo el .
Fue por eso que el , al día siguiente
encontró a su tirado en el suelo y,
creyéndolo , resolvió hacer trabajar
ese día al .

9. 23
Y el pobre no pudo evitar que lo
tuvieran todo el día labrando la en
reemplazo del , de modo que al
atardecer se encontraba medio de
cansancio.
- ¿Cómo te ha ido hoy? – Le preguntó socarronante
el al verlo llegar de la jornada.

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- Muy mal, como podrás imaginarte, respondió el
. Y muy arrepentido del pésimo
consejo que te di, porque fui yo quien tuvo que
cumplir con tu trabajo.
COMPRENSIÓN DE LECTURA (Colorea)
1. ¿Quiénes son los personajes de la lectura?

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2. ¿Quién dijo: No te cansas de labrar la tierra todo
el día?
3. ¿A quién dio consejos el asno?
4. ¿Quién hizo trabajar al asno?

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5. Delinea y luego colorea el dibujo.