El mayor daño producido por los perforadores es la muerte total de los árboles. Algunos síntomas de su ataque incluyen agujas y yemas deformadas, penachos aciculares y botones de resina. Un perforador primario puede atacar directamente a un árbol y ser el responsable de su muerte. Cinco especies de perforadores del pino mencionadas son Tomicus destruens, Tomicus minutus, Tomicus sedentatus, Orthotomicus y Ips typographus.