Los acadios cultivaron la arcilla para producir cerámica, esculturas y tabletas. Trabajaron metales como el bronce, cobre, oro y plata, así como nácar y piedras preciosas. Siguieron las costumbres sumerias de levantar grandes monumentos conmemorativos escritos para demostrar el poder del imperio. En el arte acadio, la figura central se representaba más grande que las demás para contar escenas dramáticas.