2. La Danza del Hada de Azúcar (o Danza del Hada Confitada) es una pieza mundialmente famosa
que forma parte del ballet Cascanueces (op, 71, n.º 14, Var. 2) de Piotr Ilich Chaikovski, cuyo
estreno tuvo lugar el 18 de diciembre de 1892. Se interpreta después del Divertissement y el Vals
de las flores durante el segundo acto, y fue concebido como parte del solo de un pas de deux. La
melodía la entona principalmente la celesta, un instrumento que se hizo conocido por primera vez
a través de esta danza.
La Danza del Hada de Azúcar también es parte integrante de la suite Cascanueces (op. 71a, n.º 3),
obra que apareció antes del ballet y con la que, en contraposición con este último, Chaikovski
obtuvo un éxito inmediato.
INTRODUCCIÓN
3. Originalmente en este ballet los roles de Clara — la niña
que en la noche de Navidad sueña la historia del
Cascanueces y el Rey de los Ratones — y el del Hada de
Azúcar eran distintos e independientes uno del otro. Fue
recién en 1919, en la puesta en escena de Alexander
Alexeyevich Gorsky con el Ballet Bolshói de Moscú que se
unifican ambos papeles, como asimismo los del
Cascanueces y el príncipe. Además, desde entonces, en
vez de jóvenes estudiantes de ballet, bailan adultos
interpretando estos papeles.
La primera Hada de Azúcar, en el estreno de 1892 en el
Teatro Mariinski de San Petersburgo, fue la bailarina
Antonietta Dell'Era, que pertenecía a la compañía de ballet
de la Ópera estatal de Berlín (Ópera de la Corte real) y que
con frecuencia estaba de visita en Rusia. Dell'Era criticó
que la actuación del Hada de Azúcar fuese tan breve y
logró, para las presentaciones ulteriores, que se ampliara a
través de una danza adicional, una Gavota, que no era de
Chaikovski, sino del compositor Alfons Czibulka.
4. HISTORIA
El ballet de Chaikovski está basado en la trama del cuento de E. T.
A. Hoffmann El cascanueces y el rey de los ratones, en la
adaptación de Alexandre Dumas(padre) y el libretista Marius
Petipa. Por ello, la obra de Chaikovski contiene tanto elementos
alemanes como franceses. La Danza del Hada de Azúcar está
incluida en las escenas en el Palacio Mágico del Castillo del
Azúcar. El ambiente aquí tiene un carácter francés, de modo que
el Hada de Azúcar se llama La Fée Dragée y el príncipe, Prince
Coqueluche y los otros personajes también tienen nombres
franceses.
En el palacio hay una fiesta para celebrar la victoria del ejército de
soldados de estaño del Cascanueces sobre las tropas del Rey de
los Ratones. Se presentan danzas de distintos países. Entonces
aparecen en el sueño el Cascanueces como Príncipe y Clara como
Hada de Azúcar, quienes bailan un extenso pas de deux. La danza
de a dos se interrumpe con un solo de cada uno de ellos: una
tarantela del príncipe y la Danza del Hada de Azúcar propiamente.
5. La variación del Hada de Azúcar es una pieza de ballet clásica que se basa en la música del mismo
nombre de Piotr Ilich Chaikovski. La coreografía fue creada por Marius Petipa y Lev Ivanov para el ballet
El Cascanueces, que se estrenó en 1892.
La variación comienza con una introducción lenta y suave, en la que la bailarina se prepara para la
danza. A medida que la música se acelera, la bailarina comienza a realizar una serie de movimientos
cada vez más complejos y elaborados.
La variación está dividida en tres partes principales:
• La primera parte es un adagio, en el que la bailarina muestra su gracia y elegancia. Los movimientos
de esta parte son lentos y fluidos, y la bailarina utiliza su cuerpo para crear formas hermosas y
armoniosas.
• La segunda parte es un allegro, en el que la bailarina muestra su fuerza y agilidad. Los movimientos
de esta parte son rápidos y rítmicos, y la bailarina utiliza su técnica para realizar movimientos difíciles
y virtuosos.
• La tercera parte es un coda, en la que la bailarina vuelve a mostrar su gracia y elegancia. Los
movimientos de esta parte son rápidos y ligeros, y la bailarina utiliza su cuerpo para crear un final
lleno de energía y emoción.
La coreografía de la variación del Hada de Azúcar es un ejemplo perfecto de la danza clásica. La
variación es una pieza de gran virtuosismo técnico, que requiere de la bailarina una gran fuerza,
flexibilidad y agilidad.
Sin embargo, la variación no es solo una demostración de técnica. La coreografía también es una obra
de arte que transmite belleza, gracia y elegancia.
COREOGRAFÍA
6. La coreografía de la variación del Hada de Azúcar es una obra
maestra de la danza clásica. La variación es una pieza de gran
virtuosismo técnico, que también es una obra de arte que transmite
belleza, gracia y elegancia.
Mi experiencia en la interpretación de esta pieza fue un reto para mí,
pues fue mi primera vez bailando danza clásica y este género
requiere de mucha técnica, precisión y práctica, por lo que tuve que
practicar, entrenar y ensayar mucho.
Esta experiencia ha sido satisfactoria y ha aportado
significativamente a mi formación como intérprete de danza.
CONCLUSIÓN - EXPERIENCIA