El predicador cometió un error al citar incorrectamente un versículo bíblico durante su sermón, diciendo "sal de tu tierra y de tu parentela" en lugar de "sois la sal de la tierra". Aunque la congregación parecía aprobar el sermón, es importante leer la Biblia por uno mismo para evitar aceptar todo lo que dicen los demás sin verificarlo. Declarar cosas en el nombre de Jesús requiere tener una profunda convicción basada en las Escrituras, no simplemente repetir frases para obtener resultados deseados.