Los derechos humanos son libertades y reivindicaciones inherentes a todas las personas por igual, sin distinción de ningún tipo, que garantizan una vida digna e incluyen la protección contra la discriminación en áreas como la etnia, el sexo, la religión u orientación sexual. Los derechos humanos universales están contemplados en las leyes internacionales y los tratados, y los gobiernos tienen la obligación de promoverlos y protegerlos.