2. Los derechos humanos son derechos que
tenemos todas las personas por el mero
hecho de existir. Respetarlos permite crear
las condiciones indispensables para que
los seres humanos vivamos dignamente
en un entorno de libertad, justicia y paz. El
derecho a la vida, a la libertad de
expresión y de conciencia, a la educación,
a la vivienda, a la participación política o
de acceso a la información son algunos de
ellos.
3. Los derechos humanos engloban derechos y
obligaciones inherentes a todos los seres
humanos que nadie, ni el más poderoso de los
Gobiernos, tiene autoridad para negarnos. No
hacen distinción de sexo, nacionalidad, lugar de
residencia, origen nacional o étnico, color,
religión, lengua, edad, partido político o
condición social, cultural o económica. Son
universales, indivisibles e interdependientes
4.
5.
6. Pertenecen a todas las personas sin
distinción o excepción alguna como raza,
lengua, cultura, nación o religión, etc.
7. Los derechos inalienables son aquellos considerados
como fundamentales; los cuales no pueden ser
legítimamente negados a una persona. Ningún gobierno o
autoridad tiene competencia para negarlos, ya que forman
parte de la esencia de la persona. Los derechos humanos
son derechos inalienables
8. No se puede renunciar a ellos, aunque sea por
propia voluntad, y por lo tanto son
también intransferibles, nadie más que el
propio titular puede valerse de ellos.
9. No se pueden perder, no caducan, no prescriben,
sino tienen vigencia para todos en todo momento.
Pero no significa que no tengan límites, porque a
menudo es necesario poner límites a unos
derechos para poder disfrutar otros.
10. Todos los derechos humanos son igualmente
importante, puesto que se complementan entre si.
Por eso no es correcto negar por completo la
protección de algunos con la excusa de
satisfacción a otros.