Este documento desafía a los lectores a reconsiderar su compromiso con Dios y la iglesia. Señala que las personas encuentran tiempo para actividades seculares pero no para Dios, y cuestionan las escrituras pero no otras fuentes de información. Alienta a los lectores a reenviar el mensaje a otros para demostrar que aceptan el desafío de compartir su fe sin vergüenza.