El documento presenta un desafío para las personas a acercarse más a Dios y compartir su mensaje con otros, a pesar de que a menudo es más fácil prestar atención a asuntos mundanos que a asuntos espirituales. Alienta a los lectores a reenviar el mensaje si aman a Dios y no sienten vergüenza de reconocer lo que ha hecho por ellos.