Jesús escribe una carta a alguien que a veces se aleja de su camino y pierde la fe, recordándole que siempre está con él para guiarlo y darle su amistad. Le pide que sea paciente, amoroso, responsable y que sirva a los demás, y que no se canse de pedir su ayuda ni de seguirlo, porque Jesús nunca se cansará de acompañarlo.