El documento describe tres maneras en que la universidad y la educación permiten el buen vivir. Primero, la universidad permite conocer nuestros derechos, deberes y obligaciones para ser buenos ciudadanos. Segundo, la universidad ayuda a conocernos mejor a nosotros mismos y descubrir nuestros talentos. Tercero, la universidad permite adquirir nuevos conocimientos, especialmente sobre computación y tecnología.