2. Piedra del Peñol o Peñón de Guatapé es un monolito de 220 metros de altura,
constituye uno de los principales atractivos turísticos. La Piedra del Peñol,
compuesta por cuarzo, feldespato y mica, fue escalada por primera vez en 1954
por un habitante de la zona, Luís Eduardo Villegas López.
3. El Parque Nacional del Café fue fundado en 1995 por
la Federación Nacional de Cafeteros de Colombia y el Comité
Departamental de Cafeteros del Quindío; pertenece a la
Fundación Parque de la Cultura Cafetera y es una entidad sin
animo de lucro destinada a la preservación del patrimonio
cultural e histórico del café en Colombia, a la promoción de
actividades culturales, recreativas, ecológicas y al impulso del
ecoturismo en la región.
4. El 24 de abril en 1964 a través de la Resolución Nº 191 del Instituto
Colombiano para la Reforma Agraria - INCORA se declaró a la
región como parque natural para garantizar la reserva y
conservación del ecosistema; dicha resolución fue modificada por
el Acuerdo 04 de 1969 y aprobado por la Resolución 292 del
INDERENA el mismo año. En 1969 se proclamaron esas 15.000
hectáreas terrestres y 4.500 marinas como parque natural por el alto
valor biológico y arqueológico que poseen. El Parque Natural fue
antes de la conquista un área en la cual los indígenas Tayronas
convivieron, dejando evidencias significativas de su paso por esa
tierra: el pueblito Chairama. Su temperatura oscila entre los 25ºC y
los 32ºC, ya que se extiende desde los 0 – 9 sobre el nivel del mar y
tiene dos periodos lluviosos: de mayo a junio y el otro de septiembre
a noviembre.
5. La Catedral de Sal es un recinto construido en el interior de las minas
de sal de Zipaquirá, Área Metropolitana de Bogotá, en el
departamento de Cundinamarca, Colombia. En realidad se trata
de un sitio turístico, es más como un museo que como un verdadero
templo catedralicio pues no es la sede de ningún prelado.
El diseño arquitectónico y artístico de la nueva Catedral de Sal, es
propio del arquitecto bogotano Roswell Garavito Pearl, el cual salió
aprobado tras la elección del proyecto que contenía un total de 44
propuestas en un concurso convocado por la Sociedad
Colombiana de Arquitectos en 1990; mientras que la dirección
técnica de ingeniería fue ejecutada por el ingeniero bogotano
Jorge Enrique Castelblanco Reyes.
6. CERRO MONSERRATE
La fundación de Santafé en 1538, no puso fin a la creencia del pueblo
muisca de adorar en algunas partes de las montañas y de continuar
utilizando los caminos que por ellas conducían a sus lugares sagrados. Antes
bien, estas creencias muiscas se vincularos con la costumbre cristiana de
edificar ermitas en las altas cumbres, lo que con el tiempo hizo posible que
en Santafé se construyeran ermitas tanto en el pie del monte, en las faldas y
sobre las cimas de los cerros orientales.
Entre la década de 1620 y 1630, fue costumbre celebrar la fiesta de la Santa
Cruz en el cerro alto de las Nieves. La Hermandad de la Santa Cruz
promovió la devoción de la Cruz, construyendo estaciones por el camino de
ascenso al cerro, que representaban los santos lugares de Jerusalén,
colocando en cada estación una cruz con un letrero que enseñaba el
misterio que en ella se veneraba. Las estaciones iban desde el pie de la
cuesta hasta la cúspide y los fieles que subían rezando, contemplaban los
misterios de la Pasión de Cristo.
7. Museo Botero: a primera noticia que se tiene de la casa que actualmente
recibe a la Donación Botero data de 1724, cuando el Arzobispo Antonio
Claudio Álvarez de Quiñónez adquirió el terreno a medio construir y se
ocupó hasta 1733 en adecuarla como habitación de los arzobispos que
llegaban a la capital.
Después de la muerte de Álvarez (1736), la casa fue ocupada por los
arzobispos de Santafé, con excepción de Martínez Compañón. Antonio
Caballero y Góngora, obispo entre 1788 y 1790, le hizo importantes mejoras
y dejó allí su amplia biblioteca y una notable colección de arte: según
Daniel Ortega Ricaurte, entre estas estaban obras de Tiziano, Miguel Ángel,
Reni, Murillo y Velásquez. En el siglo XIX el obispo Vicente Arbeláez se
encarga de mejorar su estado a partir de los planos de Bartolomé Monroy.
Las descripciones de la edificación señalan una construcción austera pero
sólida, reconocida por los habitantes de la ciudad y a la que se le atribuía
cierta solemnidad, aunque de Palacio no tuviera sino el nombre.
8. El Parque Nacional Del Chicamocha (también conocido
como PANACHI), de reciente creación, es uno de los pocos
parques naturales de Colombia dedicados al ecoturismo, siendo
por tanto uno de los sitios turísticos más importantes del país. Fue
abierto al público el sábado 2 de diciembre de 2006.