2. La Catedral Primada de Quito es un
templo católico ubicado en el Centro Histórico de la
ciudad de Quito DM. Es la sede de la Arquidiócesis
Primada de Quito y ocupa todo el flanco sur de la
llamada Plaza de la Independencia de la ciudad.
3. Tras la fundación de la villa de San Francisco de Quito, el 6 de diciembre de 1534, y el posterior
trazado de la ciudad y asignación de solares que se hizo entre los primeros habitantes del lugar, se
decidió otorgarle a la iglesia todo el sector sur de la que sería la Plaza Mayor. El primer templo
provisional, levantado ese mismo año por el presbítero Juan de Rodríguez, nombrado párroco de
la novel villa, fue una construcción de adobe, madera y techo de paja para albergar a los fieles
durante la primera década.
Con la elección de la parroquia quiteña aObispado, en enero de 1545, se nombra Obispo al
español García Díaz Arias y este llega a Quito el 13 de abril del año siguiente, junto alVicario
General Pedro Rodríguez de Aguayo; y los planes para levantar un templo mayor con mejores
condiciones empezaron.3
Entre 1562 y 1565 se la edificó desde los cimientos bajo la dirección del Arcediano Pedro
Rodríguez de Aguayo, quien en ese momento gobernaba la Diócesis en SedeVacante, pues el
primer Obispo, Mons. García Díaz Arias, había fallecido sin que la obra hubiera avanzado. Esto
convierte a la Catedral de Quito en, probablemente, la más antigua deSudamérica.
En 1995 fue elevada a Catedral Primada de Ecuador, lo que la convierte en el templo católico de
mayor jerarquía en el país.
4. Su construcción es de piedra, y se usó el sistema de minga para el
acarreo, labrado y albañilería.
La Catedral es de planta longitudinal y consta de tres naves, cuyas
cubiertas se sostienen a través de arcos apuntados semiojivales sobre
pilares de sección cuadrada, una estructura espacial básica del siglo XVI.
Su nave lateral derecha se abre en varias capillas a lo largo del muro, al
igual que hacia una gran puerta de madera labrada, con forma de arco de
medio punto, que nos lleva a la capilla adjunta de El Sagrario.
Terminada la construcción, se procedió a la decoración de los interiores
del templo. Los retablos laterales fueron tallados por los primeros
maestros de la escuela quiteña, cubiertos con pan de oro, y en sus nichos
se colocaron las imágenes de santos y mártires, también obra de los
primeros escultores de la afamada escuela de arte, con sede en la
cercana iglesia de San Francisco
5. Su emplazamiento lateral contribuyó a
jerarquizar la Plaza Mayor, pese a que su
entrada principal no se encuentra frente a ella
ya que en el momento de la construcción
existía la profunda quebrada de Sanguña, que
no permitía que el templo se extendiera hacia
atrás. El arquitecto encargado de las dos
primeras etapas constructivas fue el español
Antonio García.
6. La iglesia de la Catedral es uno de los símbolos religiosos
de grandes características y valor espiritual. Este templo
inició su edificación en 1562, diecisiete años después de
que el obispado de Quito fuera creado (1545). La
construcción de la iglesia culminó en 1806, por obra del
Presidente de la Audiencia, Barón Héctor de Carondelet.
Posteriormente, uno de los acontecimientos que se
suscitó en este templo fue la muerte del Obispo de Quito
de la época, José Ignacio Barba, quien en la misa del
Viernes Santo del 30 de marzo de 1877 fue envenenado
con estricnina disuelta en el vino de consagrar.
En esta iglesia se encuentran sepultados los restos del
Mariscal Sucre. Además, los de varios presidentes de la
República, así como también los de obispos y sacerdotes.
7. uando Quito era una ciudad llena de misterios, cuentos existía un hombre de fuerte carácter, le
tentaban las apuestas, las peleas de gallos, la buena comida y sobre todo le encantaba la bebida.
Este hombre era conocido como don Ramón Ayala y apodado el "buen gallo de barrio".
Dentro de su día tenía la costumbre de visitar la tienda de doña Mariana, por sus deliciosas
mistelas, en el tradicional barrio de San Juan.
Dicen que la doña era muy bonita y trataban de impresionarla todos los hombre de alguna
manera.
Don Ayala después de sus acostumbradas borracheras, gritaba con voz estruendosa que el era el
era el más gallo de barrio y que ninguno lo ningunea a él.
Caminando hacia su casa que se ubicaba a unas pocas cuadras de la Plaza de la Independencia,
decide pararse frente a la Catedral y así se enfrenta al gallo de la Catedral, diciendo:"¿Qué gallos
de pelea, ni que gallos de iglesia", !Soy el más gallo!, !Ningún gallo me ningunea!, !Ni el gallo de la
Catedral!
Se dice que los gritos de don Ramón podía acabar con la paciencia de cualquiera, acercándose al
lugar del diario griterío, vuelve don Ramón, ebrio, pero esta vez sintió un golpe de aire, en un
primer momento pensó que era su imaginación, pero al no ver al gallo en su lugar habitual le
entró un poco de miedo, pero como un buen gallo se paró desafiante. El gallo con un picotazo en
la pierna lo tiró en el suelo de la Plaza Grande.
Don Ramón entre el susto y el miedo pidió perdón a la Catedral y a su gallo, pero este le dijo que
prometiera que nunca volviera a tomar miselas y él le contestó que ni agua volverá a tomar.
Desde ese día, algunas persona que lo conocían, dijeron que nunca volvió a tomar y se volvió una
persona seria y responsable.
Dicen personas que vivían en la época que esto solo se trataba de una broma hecha por los
amigos de don Ramón y el sacristán de la Catedral para cambiar su conducta