Este poema describe las tradiciones de Pascua en el pueblo natal del autor en España, incluyendo comer torrijas y tortas de Pascua. También menciona observar la naturaleza como hormigas y libélulas, y flores silvestres. Habla de la Cuaresma y las restricciones de los jueves y viernes santos como no ir al campo o comer carne. Finalmente, describe la tradición del domingo de Pascua de quemar un muñeco de trapo que representa a un judío.