Diego Velázquez fue un pintor barroco español del siglo XVII considerado uno de los máximos exponentes de la pintura española. Pasó su juventud en Sevilla influenciado por Caravaggio antes de trasladarse a Madrid donde fue nombrado pintor del rey Felipe IV, cargo que ocupó durante el resto de su vida y para el que pintó retratos reales y decoraciones para palacios reales.