El experimento de diente lijado investigó si los niños podían distinguir entre dientes reales y dientes lijados. Los niños examinaron dientes reales y dientes de madera lijados para parecerse a dientes reales. La mayoría de los niños no pudieron distinguir entre los dientes reales y los de madera lijados, lo que sugiere que los niños pequeños a menudo confían en las apariencias en lugar de en la realidad subyacente.