Un disipador es un elemento sin partes móviles que elimina el exceso de calor de cualquier elemento transfiriéndolo al aire gracias a su mayor superficie de contacto, lo que permite una eliminación más rápida del calor. Se emplea en dispositivos electrónicos como circuitos de potencia y componentes de ordenadores como las tarjetas gráficas y los microprocesadores para evitar que las altas temperaturas los dañen.