Este documento presenta una serie de peticiones a Dios y sus respuestas. Dios le dice al autor que no puede quitarle el dolor o hacer que su hijo sea perfecto, pero que su espíritu lo es. Tampoco puede darle paciencia, felicidad o protegerlo del dolor directamente, sino que esas cosas deben conquistarse o alcanzarse a través de las experiencias de la vida. Finalmente, cuando el autor le pide a Dios ayudarlo a amar a los demás, Dios está de acuerdo y le recuerda el mandamiento

1. Un lindo mensaje

2. No me corresponde a mi quitártelo, sino a ti renunciar a él. Le pedí a Dios que me quitara el dolor. Dios me dijo que no.

3. Le pedí a Dios que mi hijo, deficiente físico, fuese perfecto. Dios me dijo que no. Su espíritu es perfecto y su cuerpo es apenas provisorio.

4. Le pedí a Dios que me diera paciencia. Dios me dijo que no. La paciencia deriva de las tribulaciones, y no es dada, sino conquistada.

5. Le pedí a Dios que me diera felicidad. Dios me dijo que no. Yo te doy bendiciones. La felicidad depende de ti.

6. Le pedí a Dios que me protegiera del dolor. Dios me dijo que no. El sufrimiento te separa del mundo y te trae mas cerca de mi.

7. Le pedí a Dios que hiciera crecer mi espiritu. Dios me dijo que no. Tienes que crecer solo, mas yo te podare para que des fruto.

8. Le pedí a Dios todas las cosas para poder disfrutar de la vida. Dios me dijo que no. Yo te doy vida para que puedas disfrutar de todas las cosas.

9. Le pedí a Dios que me ayudara a AMAR a otros, tanto como El me ama. Dios me dijo

10. "Ah, finalmente comprendiste la idea! Ama a tu prójimo como a ti mismo".