Dios es bueno y envió a su hijo Jesucristo para salvar a la humanidad. Aquellos que depositan su fe en Dios reciben renovación y la promesa de salvación a través de la cruz de Jesús. El documento insta al lector a seguir a Dios en lugar de las tradiciones humanas y a pedir la ayuda del Espíritu Santo para que Dios obre a través de ellos y los convierta en un canal de bendición.