Gervasio Sánchez recibió el Premio Ortega y Gasset de Fotografía por su trabajo retratando a víctimas de minas antipersonales. En su discurso de aceptación, agradeció a organizaciones de ayuda y criticó la venta española de armas a países en conflicto, avergonzándose de los políticos que lo permiten. También presentó fotos de cuatro víctimas que considera sus hijos adoptivos, destacando la dignidad de las víctimas a pesar del sufrimiento causado por la guerra