El documento describe el proceso de calentamiento cadavérico luego de la muerte. Explica que la temperatura del cuerpo recién fallecido es de 37°C, pero que luego comienza a igualarse a la temperatura ambiental debido a factores como el clima y la humedad. En ciertas circunstancias como altas temperaturas, es posible que el cadáver se caliente en lugar de enfriarse. El documento concluye que en áreas con temperaturas sobre 40°C, los cadáveres experimentan un calentamiento de 0.8°C a 10