La trucha es un pez de agua dulce con piel brillante cubierta de escamas de colores y puntos oscuros a lo largo de su cuerpo. Tiene boca con lengua, paladar y dientes en la mandíbula, así como branquias protegidas por un opérculo calcáreo para intercambiar gases. Además de su valor culinario, la trucha es apreciada en concursos de pesca aunque este ejemplar fue comprado en el supermercado.