El profesor les ofreció café a sus antiguos alumnos que se quejaban del estrés. Les dio una variedad de tazas para servirse, desde las más sencillas hasta las más decoradas. Les explicó que aunque buscaron las mejores tazas, éstas no cambiaban la calidad del café, sólo servían para contenerlo. De la misma manera, en la vida nos enfocamos en objetos materiales que nos darán status en lugar de disfrutar lo realmente importante. La felicidad depende más de sacar el máximo provecho de lo