El documento habla sobre un sermón para el quinto domingo de Tiempo Ordinario en el ciclo C. Relata la historia de Jesús pidiéndole a Simón que eche sus redes a pescar a pesar de no haber atrapado nada durante la noche, y cómo lograron atrapar tantos peces que llenaron dos barcas. También habla sobre la confianza en Jesús a pesar de la duda y la debilidad humana.
2. MONICIÓN DE ENTRADA
El trabajo del pescador es uno de los
más arriesgados. Todos los días tiene
que hacerse a la mar, con los peligros
que encierran sus aguas.
Una buena parte de los discípulos de
Jesús eran pescadores. Todos los días la
misma faena y, muchas veces sin ningún
resultado.
3. Cuando vuelven agotados y tristes, Jesús
les dice que lo intenten de nuevo. Aunque
tienen motivos sobrados para desconfiar,
lo hacen por corresponder a Jesús. Y se
quedan con la boca abierta al ver el
resultado: ¡La dos barcas llenas!.
Vamos a confiar en las posibilidades que
cada uno llevamos dentro. Vamos a confiar
en los demás, que también son portadores
de las mejores ilusiones. Vamos a confiar,
sobre todo en Jesús, el amigo que nunca
falla.
4. CANTO DE ENTRADA
Alrededor de tu mesa, venimos a
recordar (2)
que tu Palabra es camino,
Tu cuerpo fraternidad(2)
1. Hemos venido a tu mesa
a renovar el misterio de tu amor,
con nuestras manos manchadas,
arrepentidos buscamos tu perdón.
5. 2. Juntos y a veces sin vernos,
celebramos tu presencia sin sentir
que se interrumpe el camino,
si no vamos como hermanos
hacia Ti.
7. ACTO PENITENCIAL.
Cuando todo parece perdido, Jesús da
ánimos para seguir adelante; cuando ya
no hay nada que hacer, Jesús nos
señala el camino. Vamos a confiar en su
perdón y su gracia.
8. Tú nos invitas a afrontar los peligros,
pero a nosotros nos da miedo
“mojarnos”, “nadar contra corriente”.
SEÑOR, TEN PIEDAD...
Ayúdanos, Señor, porque todos los días
estamos expuestos a los peligros que la
vida nos presenta.
CRISTO, TEN PIEDAD...
Extiende tu mano para que no volvamos a
hundirnos en el vacío del pecado.
SEÑOR, TEN PIEDAD...
9. Lectura del libro de Isaías 6, 1-2a. 3-8
El año de la muerte del rey Ozías, vi al
Señor sentado sobre un trono alto y
excelso: la orla de su manto llenaba
el templo.
Y vi serafines en pie junto a él. Y se
gritaban uno a otro, diciendo:
- « ¡Santo, santo, santo, el Señor de
los ejércitos, la tierra está llena de
su gloria! »
10. Y temblaban los umbrales de las
puertas al clamor de su voz, y el
templo estaba lleno de humo.
Yo dije: - « ¡Ay de mí, estoy perdido!
Yo, hombre de labios impuros, que
habito en medio de un pueblo de
labios impuros, he visto con mis ojos
al Rey y Señor de los ejércitos.»
Y voló hacia mí uno de los serafines,
con un ascua en la mano, que había
cogido del altar
11. con unas tenazas; la aplicó a mi boca y me
dijo:
- «Mira; esto ha tocado tus labios, ha
desaparecido tu culpa, está perdonado
tu pecado.»
Entonces, escuché la voz del Señor, que
decía:
- «¿A quién mandaré?
¿Quién irá por mí?»
Contesté: - «Aquí estoy, mándame.»
Palabra de Dios.
12. Salmo responsorial Sal 137, 1-2a. 2bc-3.
4-5. 7c-8(R.: lc)
R. Delante de los ángeles tañeré
para ti, Señor.
Te doy gracias, Señor, de todo
corazón;
delante de los ángeles tañeré para ti,
me postraré hacia tu santuario.
R. Delante de los ángeles tañeré para
ti, Señor.
13. Daré gracias a tu nombre:
por tu misericordia y tu lealtad,
porque tu promesa supera a tu fama;
cuando te invoqué, me escuchaste,
acreciste el valor en mi alma. .
R. Delante de los ángeles tañeré para
ti, Señor.
Que te den gracias, Señor,
los reyes de la tierra,
al escuchar el oráculo de tu boca;
14. canten los caminos del Señor,
porque la gloria del Señor es grande.
R. Delante de los ángeles tañeré
para ti, Señor.
Tu derecha me salva.
El Señor completará sus favores
conmigo: Señor, tu misericordia es
eterna, no abandones la obra de tus
manos.
R. Delante de los ángeles tañeré para
ti, Señor.
15. Lectura de la primera carta del apóstol
san Pablo a los Corintios 15, 3-8. 11
Hermanos: Lo primero que yo os
transmití, tal como lo había recibido, fue
esto: que Cristo murió por nuestros
pecados, según las Escrituras; que fue
sepultado y que resucitó al tercer día,
según las Escrituras; que se le apareció
a Cefas y más tarde a los Doce; después
se apareció a más de quinientos
hermanos juntos, la mayoría de los
cuales
16. viven todavía, otros han muerto;
después se le apareció a Santiago,
después a todos los apóstoles; por
último, como a un aborto, se me
apareció también a mí.
Pues bien; tanto ellos como yo esto es
lo que predicamos; esto es lo que
habéis creído.
Palabra de Dios.
17.
18. Lectura del santo evangelio según san
Lucas 5, 1-11
En aquel tiempo, la gente se agolpaba
alrededor de Jesús para oír la palabra de
Dios, estando él a orillas del lago de
Genesaret. Vio dos barcas que estaban
junto a la orilla; los pescadores habían
desembarcado y estaban lavando las
redes.
Subió a una de las barcas, la de Simón, y le
pidió que la apartara, un poco de tierra.
19. Desde la barca, sentado, enseñaba a la
gente.
Cuando acabó de hablar, dijo a Simón:
- «Remad mar adentro, y echada las redes
para pescar.»
Simón contestó:
- «Maestro, nos hemos pasado la noche
bregando y no hemos cogido nada; pero,
por tu palabra, echaré las redes.»
Y, puestos a la obra, hicieron una redada de
20. peces tan grande que reventaba la red.
Hicieron señas a los socios de la otra
barca, para que vinieran a echarles una
mano. Se acercaron ellos y llenaron las
dos barcas, que casi se hundían. Al ver
esto, Simón Pedro se arrojó a los pies de
Jesús diciendo:
- «Apártate de mí, Señor, que soy un
pecador.»
Y es que el asombro- se había apoderado
de él y de los que estaban con él, al ver la
21. redada de peces que habían cogido; y lo
mismo les pasaba a Santiago y Juan,
hijos de Zebedeo, que eran compañeros
de Simón.
Jesús dijo a Simón:
- «No temas; desde ahora serás pescador
de hombres.»
Ellos sacaron las barcas a tierra y,
dejándolo todo, lo siguieron.
Palabra del Señor
22.
23. ORACIÓN DE LOS FIELES
Oremos a Dios con fe y con confianza,
diciendo: Escúchanos, Padre.
Por la Iglesia para que evangelice sin
cansarse. OREMOS...
Escúchanos, Padre.
Por los responsables de los pueblos, para
que gestionen el bien común con
honradez. OREMOS...
Escúchanos, Padre.
24. Para que la esperanza de los pobres esté por
encima de cualquier desaliento. OREMOS...
Escúchanos, Padre.
Para que encontremos luz en las grandes
cuestiones que nos preocupan. OREMOS...
Escúchanos, Padre.
Por los padres y educadores, que despierten y
susciten auténticas vocaciones de servicio.
OREMOS... Escúchanos, Padre.
25. Pidamos unos por otros, para que seamos
fieles a nuestra vocación. OREMOS...
Por éstas y por todas nuestras intenciones.
OREMOS....
Escúchanos, Padre.
Tu Hijo Jesucristo ha confiado en nosotros y
nos ha llamado a ser pescadores de hombres,
a pesar de nuestro pecado y nuestra debilidad.
Haz que sepamos responder a su llamada y
seamos testigos del Evangelio. Por JNS...
26. CANTO EN EL OFERTORIO.
En este mundo que Cristo que nos da,
hacemos la ofrenda del pan. El pan de
nuestro trabajo sin fin y el vino de
nuestro cantar.
Traigo ante Ti nuestra justa inquietud:
Amar la justicia y la paz.
Saber que vendrás, saber que estarás,
partiendo a los pobres tu pan. (Bis)
27.
28. Donde hay caridad y amor,
Allí está el Señor, allí está el Señor.
Una sala y una mesa,
una copa, vino y pan,
los hermanos compartiendo
en amor y en unidad.
Nos reúne la presencia
y el recuerdo del Señor,
celebramos su memoria
y la entrega de su amor.
29. Invitados a la mesa del banquete del
Señor, recordamos su mandato de vivir
en el amor.
Comulgamos en el Cuerpo y en la Sangre
que él nos da, y también en el hermano
si lo amamos de
verdad.
Donde hay caridad y Amor, allí está el
Señor, allí está el Señor.
Donde hay caridad y amor,
Allí está el Señor, allí está el Señor.
30. Oración después de la Comunión:
«Señor, las cosas claras: ni somos
sal ni somos luz.
En realidad, somos unos cristianos
rutinarios y sosos.
Muchas veces, nuestro cristianismo,
lo sentimos tan poco que nos aburre.
Tú deseas que sirvamos de ejemplo
para que los demás sepan cómo
seguirte.
31. Quieres que te sigamos de forma
moderna,
con un estilo joven y atractivo.
La verdad es que, en el fondo, nos
gustaría ser así.
Pero nos falta motor y nos sobra
pereza.
De todos modos, esta semana,
vamos a intentar vivir como sal y
como luz. Te lo prometemos…
32.
33. CANTO FINAL A LA VIRGEN
Hoy quiero cantarte señora de los
ángeles,
reina soberana, madre celestial.
Yo soy una alondra que ha puesto en ti
su nido, viendo tu hermosura te reza su
cantar.
LUZ DE LA MAÑANA MARÍA TEMPLO Y
CUNA, MAR DE TODA GRACIA, FUEGO,
NIEVE Y FLOR. PUERTA SIEMPRE
ABIERTA, ROSA SIN ESPINAS, YO TE DOY
MI VIDA, SOY TU TROVADOR.
34. 2. Salve surco abierto donde Dios se
siembra. Te eligió por madre Cristo el
Redentor. Salve esclava y reina, Virgen
nazarena, casa, paz y abrazo para el
pecador.
LUZ DE LA MAÑANA MARÍA TEMPLO Y
CUNA, MAR DE TODA GRACIA,
FUEGO, NIEVE Y FLOR. PUERTA
SIEMPRE ABIERTA, ROSA SIN
ESPINAS, YO TE DOY MI VIDA, SOY TU
TROVADOR.