El editorial argumenta que los países modernos cuentan con entidades de referencia para guiar las decisiones de salud del gobierno y la población. En Colombia, el Instituto Nacional de Salud (INS) cumple este papel como autoridad técnico-científica en temas de salud, a pesar de limitaciones presupuestales. Sin embargo, recientemente se han puesto en duda los conceptos del INS y han surgido cuestionamientos internos, lo que merece acciones del gobierno para fortalecer la institución y protegerla de influencias burocráticas y