Dos economistas calculan que cada robot introducido en una economía local por cada 1,000 habitantes reduce el empleo en 0,37 puntos porcentuales y los salarios entre un 0,25% y un 0,5%. Analizando datos de 17 países entre 1990 y 2007, estiman que los robots causaron la pérdida de entre 360,000 y 670,000 empleos. Sin embargo, otros estudios sugieren que los robots también aumentan la productividad y los salarios a largo plazo, aunque pueden reducir empleos para trabajadores menos calificados a corto plazo