La Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Medio Ambiente y el Desarrollo de 1992 definió la biodiversidad como la variabilidad entre organismos vivos, incluidos ecosistemas terrestres, marinos y otros ecosistemas acuáticos, así como los complejos ecológicos de los que forman parte. Miles de especies desaparecen cada año, lo que reduce la diversidad y aumenta la vulnerabilidad ante plagas y enfermedades. La pérdida de biodiversidad se debe al deterioro de los hábitats, la introducción de especies