En el juego de las escondidas organizado por la Locura, el Amor se esconde entre las flores de un rosal. Cuando la Locura encuentra al resto y busca al Amor, mueve las ramas del rosal y las espinas hieren los ojos del Amor, dejándolo ciego. Desde entonces, el Amor es ciego y la Locura siempre lo acompaña, dando origen a la frase "amar es una locura, a menos de que se ame con locura".