3. Si Cristo y los apóstoles necesitaron del bautismo
del Espíritu, entonces nosotros también lo
necesitamos.
El Espíritu Santo da poder para testificar.
El Espíritu Santo da fuerza para vivir una vida
santa.
El Espíritu Santo es un consolador que
permanecerá para siempre.
El Espíritu Santo vivificará nuestros cuerpos
mortales.
El Espíritu Santo nos guiará a toda verdad.
El Espíritu Santo nos ayudará a orar
sobrenaturalmente.
4. Un ejemplo bíblico
Cristo enseñó que los creyentes deben pedir el
Espíritu (Lucas 11:13).
Pablo recibió el Espíritu posteriormente a su
conversión.
El Señor definió la diferencia entre la presencia
del Espíritu Santo en la Salvación y lo que sus
discípulos recibirían posteriormente (Juan
14:17).
5. Las escrituras indican con bastante fuerza que
la evidencia inicial del bautismo en el Espíritu
Santo es el hablar en otras lenguas (Libro de
Hechos).
Hechos 2:4, 8:17-18, 9:17 (1ª. Corintios 14:18),
10:46, 19:6
La pregunta entonces no debe ser si los
creyentes hablan lenguas cuando reciben el
bautismo en el Espíritu Santo, porque esa es la
norma bíblica; más bien debemos preguntarnos
¿Cuál es el propósito divino de esa manifestación?
6. Es el «reposo» y «refrigerio» prometido por el
Señor a los creyentes (Isaías 28:11-12)
Cristo dijo en la Gran Comisión que los creyentes
deben hablar en otras lenguas (Marcos 16:15-17).
Esto llama enfáticamente la atención a la
importancia de esta señal.
El que habla en otras lenguas habla a Dios (1ª.
Corintios 14:2)
El creyente que habla en lenguas se edifica a sí
mismo (1ª. Corintios 14:4).
Se puede orar en el Espíritu mediante lenguas
desconocidas (Romanos 8:26-27).
7. Es destinado específicamente a los creyentes
(Hechos 2:38-39).
Muchos se preguntan: ¿Es necesario alcanzar cierto
nivel de santidad o un número determinado de
méritos para poder recibir el Espíritu Santo?
«Ni muy, muy ni tan, tan». Hay condiciones
para el cumplimiento de cualquier promesa en
la Biblia.
8. Se da el Espíritu Santo a aquellas personas que,
aun cuando disten mucho de ser perfectos,
AMEN A DIOS MÁS QUE A CUALQUIER
OTRA COSA EN EL MUNDO.
«Haced frutos dignos de arrepentimiento»
«Preparad el camino del Señor» Lucas 3:4
9. Si, cuando el corazón está listo, la bendición
puede venir sin demora. El plan de Dios es que
si el corazón ha sido preparado, que el creyente
lo reciba instantáneamente.
10. Debe desearlo y esperarlo. Los discípulos lo
hicieron y lo recibieron.
Debe pedirlo en oración. Desearlo y esperarlo
pero en oración.
Busque el apoyo de los pastores y hermanos
espirituales. El bautismo también se recibe a
través de la imposición de manos, esto lo
vemos en el bautismo de los samaritanos
(Hechos 8), en el bautismo de Saulo (Hechos 9)
y en el bautismo de los discípulos de Juan
(Hechos 19). Aunque no siempre es necesario.