COMUNICADO CNE-CAMPAÑA Y PROPAGANDA ELECTORAL 20240423.pdf
El consejo de seguridad de la onu aprueba por primera vez una resolución sobre siria
1. El Consejo de Seguridad de la ONU aprueba por primera vez
una resolución sobre Siria
Exige mediante la resolución 2139, aprobada por unanimidad,
humanidad en Siria
Llama a los bandos en disputa a "levantar inmediatamente los asedios
en áreas pobladas"
Pide el cese de "la privación a los civiles de comida y medicinas para su
supervivencia"
Tres años de guerra, nueve millones de desplazados y más de cien mil muertos
después, el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas exige, por
unanimidad, humanidad en Siria.
La resolución 2139 (2014), aprobada en la noche del sábado, insta a "todas las
partes, en particular a las autoridades sirias, a permitir a las agencias
humanitarias de la ONU acceso y transporte de ayuda humanitaria con
rapidez, seguridad y sin obstáculos" a cualquier zona conflictiva "a través de
fronteras y líneas de fuego".
El dictamen llama a los bandos en disputa a "levantar inmediatamente los
asedios en áreas pobladas". Demanda a opositores y régimen cesar en "la
privación a los civiles de comida y medicinas indispensables para su
supervivencia" y "detener toda hostilidad con los civiles".
"Esta resolución es lo más allá que hemos podido ir en tres años", ha
reconocido ante los periodistas la embajadora de Washington en Naciones
Unidas, Samantha Power. "Pero una resolución son sólo palabras", ha
advertido, "lo que importa y empezaremos a contabilizar ahora es su
cumplimentación".
2. Los progresos en un dossier
Cada mes, el secretario general de la ONU, Ban Ki Moon, deberá entregar al
Consejo de Seguridad un dossier. Este detallará los progresos hechos sobre
el terreno de cara a la adopción de la resolución pactada.
En un gesto inédito Rusia y China, dos apoyos cruciales del presidente
damasceno Bashar Asad, no han ejercido su derecho a veto y han apoyado la
moción junto a los trece miembros restantes del Consejo. Ambos países habían
bloqueado previamente tres resoluciones. Vitaly Churkin, embajador de Moscú
para la ONU, dijo dar soporte al texto porque "muchas consideraciones rusas
fueron tenidas en cuenta, lo que lo equilibró".
Específicamente, aquello que la presión de los aliados del régimen sirio ha
logrado es eliminar del cuerpo de la resolución toda amenaza de sanciones en
caso de no acatar lo exigido. También borra toda referencia a hipotéticas
acciones de la Corte Penal Internacional.
Sin embargo, se ha mantenido la demanda del fin del lanzamiento de barriles
de dinamita contra la población, una práctica habitual con la que el ejército
oficialista ha matado a miles de sirios en los últimos meses. Además, se ha
conservado la parte del borrador de la resolución, que apoyaban EEUU y sus
aliados árabes, que anuncia "nuevos pasos" a tomar de no implementar las
instancias del dictamen.
"Hoy, el Consejo ha demostrado finalmente que, cualesquiera que sean las
diferencias políticas sobre Siria, no se es totalmente indiferente a la
devastadora crisis humanitaria", insistió el embajador británico en la ONU
Mark Lyall.
"Por supuesto que hubiésemos querido una resolución más fuerte", siguió,
"pero estamos dispuestos a volver al Consejo de Seguridad en busca de
acciones más severas si las demandas no son cumplidas".
De forma similar se pronunció el enviado de Australia, Gary Quinlan. "De no
cumplir [las exigencias] habrá consecuencias", apostilló.
3. El ruso Vitaly Churkin ha acusado a los principales impulsores del acuerdo Australia, Luxemburgo y Jordania - de dar peso a la crisis humanitaria en la
resolución "sólo después de ver claro que sus intentos de usar la resolución
para forzar un cambio de régimen eran fútiles".
El representante de Siria en Naciones Unidas, Bashar Yafari, recordó al
Consejo de Seguridad que desde el inicio de la crisis en su país "el gobierno
sirio había estado dispuesto a mejorar la situación de la población". Más allá,
subrayó que su administración "continúa trabajando día y noche para satisfacer
las necesidades humanitarias de sus ciudadanos".
Tal y como explica a EL MUNDO un refugiado sirio de etnia turcomana de la
ciudad de Alepo, simpatizante del presidente sirio, soldados pro Asad se
encargan de distribuir alimentos y material básico entre los ciudadanos
acosados por el fuego opositor.
Sitiados y acorralados
Pero al mismo tiempo, así lo han denunciado activistas opositores, Damasco
ha usado el hambre como represalia y chantaje contra su disidencia. Ban Ki
Moon denunció ayer que hay "200.000 personas sitiadas en áreas controladas
por el gobierno y 45.000 acorralados en zonas rebeldes", áreas que incluyen
tanto las que están en manos de moderados como el Ejército Libre de Siria
(ELS) como otras dominadas por los rigoristas religiosos.
Los principales sectores con sitios en curso, declaró el Secretario General de la
ONU, se encuentran en las provincias de Alepo y Homs y tanto en Damasco
como en alrededores.
La subsecretaria general de la ONU para Asuntos Humanitarios, Valerie Amos,
espera que la resolución aprobada el sábado agilice la entrega de ayuda
humanitaria. En un comunicado posterior al pleno del Consejo de Seguridad,
insistió en la importancia de proteger a la población ordinaria expuesta a la
violencia del conflicto, particularmente a los niños.
En el texto sancionado, el Consejo enfatiza que la situación humanitaria
empeorará de no haber una solución política. La institución reafirma su apoyo a
las conversaciones de paz de Ginebra, entre gobierno sirio y oposición exterior,
cuya segunda ronda acabó la semana pasada sin acuerdos. Y con el mediador,
4. Lajdar Brahimi, pidiendo perdón a los sirios por apenas tener éxito con mínimos
ententes en materia humanitaria.
En edad de combatir
El más celebrado fue el alto al fuego temporal en el distrito antiguo de Homs,
una zona tomada por milicias opositoras y por ello sometida a un salvaje
bloqueo que se prolongó durante más de 600 días. El siete de febrero pasado,
una tregua entre rebeldes y régimen permitió lanzar una operación junto a la
ONU para evacuar unos 1.400 vecinos e introducir en el cerco ayuda
humanitaria para quienes no quisieran abandonar sus casas.
Durante los días de cese parcial de las hostilidades en el centro de Homs, las
fuerzas de seguridad del régimen se han llevado a varios cientos de hombres
jóvenes que intentaron unirse a los evacuados "para ser interrogados". El
ejecutivo sirio no permitía abandonar el cerco a los hombres de entre 15 y 55
por considerarles en edad de combatir.
Según Talal Barrazi, gobernador de Homs, el viernes 21 de febrero seguían
bajo custodia 195 de ellos. Los equipos de la ONU han anunciado que no
continuarán sus operaciones en Homs hasta que se aclare la situación de los
arrestados.
Donde sí se retomaron las labores de asistencia humanitaria, a mediados de
esta semana, es en el campamento de refugiados palestinos de Yarmuk, en
Damasco. Lo hicieron once días después de interrumpirse el flujo de ayuda por
desacuerdos de las agencias de la ONU con el régimen, que asedia desde
hace meses la zona controlada por opositores.