El documento habla sobre no usar el contexto como una excusa para no seguir a Dios. Aunque las personas a veces se aferran a debilidades o circunstancias difíciles, Dios puede usar eso para fortalecernos y cumplir sus planes. El documento también menciona varios ejemplos bíblicos de personas que triunfaron a pesar de contextos aparentemente desfavorables y concluye instando a la gente a dejar de enfocarse en las circunstancias y creer en las promesas de Dios.

1. TemploBelénSanCarlos
HaciendoDiscípulosparaCristo
Tema: El contexto no es pretexto
Lectura: Juan 9:1-12:
Introducción:
Existen personas que se aferran a un defecto o debilidad para no hacer lo
que Dios les ordena. Sin embargo, Dios puede usar esta debilidad para
fortalecerte, y alcanzar lo que nos manda en su nombre.
A. Todo tiene su tiempo
1) Todo tiene su tiempo y todo es bueno y hermoso cuando ocurre en
su tiempo.
2) Casarse es bello, pero no a los trece años; tener hijos es una
bendición, pero no a los doce.
3) Debemos aprender a esperar en el tiempo de todo. Aún Dios sabe
esperar el día indicado para cada cosa:
“Pero cuando vino el cumplimiento del tiempo, Dios envió a su
Hijo, nacido de mujer y nacido bajo la ley. Gálatas 4.5 y
“Cuando llegó el día de Pentecostés, estaban todos unánimes
juntos. Y de repente vino del cielo un estruendo como de un
viento recio que soplaba, el cual llenó toda la casa donde
estaban sentados” Hechos 2:1.
El día llega.
1) El Padre esperó el tiempo adecuado para enviar a su Hijo, Jesús
espero el tiempo preciso para morir en la cruz; el Espíritu Santo
esperó su tiempo para derramarse en el día de Pentecostés;
nosotros debemos esperar su tiempo.
2) Antes no es bueno, después tampoco. Las cosas correctas se hacen
en el tiempo correcto.
Dios tiene planes y también tiene tiempos para cumplir esos
planes.
1) Hay personas que se quejan del lugar donde nacieron, del barrio en
el que crecieron o de la familia que tuvieron. Le echan la culpa al
contexto por su fracaso.
2) Mucha gente pone el contexto de pretexto y fracasa por ello.
Muchas personas se fijan en el contexto del tiempo, para no servirle al
Señor. Dios no trabaja con tu tiempo, si no con el de Él.
Muchas personas ponen de contexto su trabajo o negocio, o estudio y
retrasa lo que Dios va hacer en ellos.
Otras personas se aferran al contexto errado que ve en otra persona
para no aceptar a Cristo y poder ser salvo.

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Otros ponen el contexto de una desgracia, o circunstancia difícil que
pasaron, se dejan caer abandonando todo lo que Jesús hiso por ellos.
Otros agarran el contexto del tiempo de Dios, y no buscan hacer que
las cosas ocurran.
3) El contexto no es un pretexto, pues ninguna circunstancia nos puede
alejar del amor de Dios ni de los planes que Él tiene para nosotros.
“Por lo cual estoy seguro que ni la muerte, ni la vida, ni
ángeles,ni principados, ni potestades,ni lo presente, ni lo por
venir, ni lo alto, ni lo profundo, ni ninguna otra cosa creada
nos podrá separar del amor de Dios, que es en Cristo Jesús
Señor nuestro”. Romanos 8:38-39.
Donde tú miras un obstáculo, Dios ve una oportunidad
1) No importa si eres débil en algo; esta es la oportunidad que Dios ve
para hacerse fuerte Él, y en su fuerza, alcanzar lo que te ha
prometido.
2) Hubo muchas personas en la Biblia que no pusieron sus ojos en su
contexto y alcanzaron lo prometido, pues habiendo nacido en un
contexto que muchos pueden calificar de “equivocado”, Dios los sacó
triunfantes.
3) Abraham, aunque no podía tener hijos y su mujer era estéril, le
creyó a Dios, y nació para dar a luz una nación.
4) José, aunque fue vendido como esclavo por sus propios hermanos,
nació para darle de comer al pueblo de Israel y que no murieran de
hambre.
5) Moisés era tartamudo y exiliado de Egipto, pero nació para sacar al
pueblo de Dios del mismo Egipto.
6) David, aunque era el más pequeño de sus hermanos, nació para
liberar al pueblo de Dios de la mano de los filisteos.
7) Salomón, aunque fue hijo de Betsabé, con quien pecó David, nació
para construir el templo de Dios.
8) Nehemías, aunque servía a otro rey, nació para reconstruir el muro.
9) Daniel, aunque fue lanzado a los leones, pudo dormir entre ellos
confiando en el Señor.
10) Job, aunque lo perdió todo, Dios lo hizo prosperar al doble.
11) El apóstol Pedro, aunque negó a Jesús tres veces y le cortó la
oreja a un soldado, nació para llevar las llaves del reino.
12) Pablo, aunque persiguió cristianos para matarlos, nació para
llevar el evangelio a toda Asia.
13) La crisis que vive una persona es sólo el contexto para ver a
Dios hacer maravillas y prodigios.
No juzgues el contexto

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“Al pasar Jesús, vio a un hombre ciego de nacimiento. Y le
preguntaron sus discípulos, diciendo: Rabí, ¿quién pecó, éste
o sus padres para que haya nacido ciego? Respondió Jesús:
No es que pecó éste, ni sus padres, sino para que las obras de
Dios se manifiesten en él”. Juan 9:1-12:
1) El primer milagro ocurre en nuestra mente cuando le vamos a creer
a Dios lo que va a hacer en nuestra vida.
2) A este joven lo habían juzgado de haber pecado él o sus padres por
estar ciego de nacimiento.
3) Pero Jesús dijo que era para que la gloria de Dios se manifestara en
él. No juzgues ni tu contexto ni el contexto de otro.
4) No juzgues a nadie de pecador por el contexto en el cual nació.
5) Más bien, mira la oportunidad de Dios para hacer un milagro.
6) Tus problemas son sus oportunidades. Tú has nacido en el lugar
donde naciste, como naciste, de quien naciste, como un propósito de
Dios.
7) Dios es el perfeccionador, y el que empezó en ti la buena obra la va
a perfeccionar.
8) Lo que Jesús comienza como bueno, lo termina como perfecto.
Conclusión
Deja de ver el ambiente que te rodea y cree en las promesas que Dios
dejó escritas para ti, sin poner ningún pretexto en tu mente. Entonces
alcanzarás las bendiciones que Él tiene preparadas para ti.