El documento ofrece consejos y recomendaciones para padres sobre cómo hablar con sus hijos adolescentes sobre temas como el amor, las relaciones y la sexualidad. Recomienda mantener un diálogo abierto y honesto, explicar los cambios físicos y emocionales que experimentan durante la pubertad de forma progresiva, conocer a los amigos de los hijos, establecer límites sobre la vida social y ofrecer orientación sobre las consecuencias de las decisiones. También aborda la importancia de la abstinencia sexual durante la adolescencia y el uso adecuado de
3. Hablen con ellos, abiertamente sobre
el amor, las relaciones y la
sexualidad.
Si usted cree que no es fácil hablarle,
no está solo; hay muchos padres en
su misma situación.
Si el adolescente se hace el
"sabelotodo", no se desanime.
Lo que ocurre es que a él/ella se le
hace tan difícil tocar este tema como
a usted.
La realidad es que sus hijos quieren
que usted sea la persona que les
hable.
4. Desde pequeño, el niño tiene
curiosidad por su físico.
Si comienza a explicarle paso a
paso los cambios que ocurren en
su cuerpo, cuando llegue el
momento de entrar en detalles
será menos incómodo para los
dos. También puede aprovechar para hablarle de sus
sentimientos, ya que el niño está desarrollándose también
en el aspecto emocional y social: él/ella está
conociéndose a sí mismo y aprendiendo a comportarse en
el mundo que le rodea.
No espere a que su hijo sea grande para tener una sola
conversación. Piense que la vida es una escuela y que
5. A esta edad sus hijos pasan de ser niños a ser adultos.
En que se comporten como chiquillos, durmiendo.
Habrá momentos con un muñeco favorito o
coleccionando tarjetas de deportes, y habrá otros en
que se rebelen cuando usted comienza a limitar sus
salidas y horarios.
Dese cuenta que ésta es la etapa más sociable de los
chicos y propóngase a conocer a sus amigos (recuerde
que ellos tienen gran influencia).
Si usted trata a su hijo de manera justa y calmada,
puede que él/ella comprenda que su único interés es el
de protegerle.
6. Cuando un hijo entra en la adolescencia, a los
padres les toca supervisar su vida social.
Para ello se ven obligados a poner ciertas
medidas.
A los adolescentes más jóvenes deben
aconsejarles que salgan con amigos, en grupo.
Y cuando les llegue el momento de salir en pareja,
entonces les queda recomendarles que traten de
hacerlo con chicos(as) de su misma edad.
Podemos explicarles, por ejemplo, que las chicas
que salen con jóvenes de mucha más edad se
exponen a una presión mayor y se arriesgan a
situaciones peligrosas, como un contacto sexual no
deseado.
7. En la televisión, las revistas y la radio abundan
mensajes que pueden confundir y hasta perjudicar
a los jóvenes.
Esté al día con la información que recibe su hijo y
aproveche para aclararle esos mensajes.
A veces un simple comentario puede servir para
iniciar una conversación importante y productiva.
8. Pregúntele a sus hijos cuáles son sus intereses, qué
quieren ser, qué quieren lograr.
Ayúdeles a comprender las consecuencias que
pueden tener las cosas positivas o negativas en su
futuro.
Explíqueles que especialmente en este país una
educación o un oficio y un poco de independencia
económica son importantes si ellos quieren alcanzar
sus metas.
Explíqueles también cómo un embarazo prematuro
podría tener efectos negativos, ya que ellos serían los
responsables de atender y proveer para el bebé.
Si usted ayuda a sus hijos a entender las
consecuencias de sus actos, es más probable ellos
que tomen buenas decisiones ahora.
9. No importa cuál sea su edad; de una manera u
otra, los hijos siempre necesitarán de sus padres.
Cultive una buena relación con ellos, tratándoles
con amor, paciencia y respeto a través de sus
vidas.
Recuerde que cuando los padres y los hijos se
llevan bien, comparten no solamente el cariño sino
también una buena comunicación.
10.
11. Existe la creencia de que se deben tener relaciones
sexuales tanto para probar la virilidad del hombre, como
la fidelidad y lealtad de la mujer al “demostrar amor”, lo
que es totalmente erróneo y puede conducir a un
embarazo no deseado o al contagio de enfermedades
de transmisión sexual.
12. Es necesario abstenerse de tener relaciones sexuales
hasta que se tenga la madurez para comprender su
significado y responsabilidad.
Utilizar adecuada y oportunamente la información sobre el
embarazo, sus riesgos y la forma de prevenirlos.
En caso de tener relaciones, utilizar el condón
adecuadamente durante todas las relaciones coitales,
sobre todo porque el ciclo menstrual durante la
adolescencia suele ser irregular.
Conocer todos los métodos anticonceptivos existentes,
sus ventajas y desventajas durante la adolescencia y
consultar al médico para que si se desean tener relaciones
administre el método anticonceptivo ideal para cada
adolescente.
13. Evitar el consumo de alcohol y drogas, para no perder
el control cuando se esté con la pareja y puedan tomar
decisiones adecuadas y responsables sobre el
ejercicio de la sexualidad. Las hormonas y las drogas
no son buenos consejeros.
Desarrollar valores personales, como el respeto a
nuestro cuerpo, a la vida, a las decisiones de los
demás, al ejercicio de la sexualidad.
Actuar con firmeza ante situaciones de reto, riesgo o
amenaza y decir siempre NO cuando exista la presión
hacia las relaciones sexuales. Este tipo de presión casi
nunca termina en una relación duradera y estable.
14.
15. Detención del crecimiento, ya que las proteínas
destinadas solamente para la madre, ahora se tienen que
compartir con el hijo.
Anemia, desnutrición y toxemia del embarazo.
Aumento de la mortalidad materna.
Mayor riesgo de abortos espontáneos y nacimientos
prematuros o complicaciones durante el parto, por falta
de madurez sexual.
Aumenta la probabilidad de tener más hijos, ya que al
empezar jóvenes a tener relaciones sexuales, es más
fácil que los hijos se sucedan rápidamente.
Aumenta la posibilidad de tener más relaciones sexuales,
seguidas, con frecuencia con varias parejas, lo que
además aumenta el riesgo de enfermedades de
transmisión sexual.
16. También conlleva a problemas de autoestima y
frustraciones personales y sociales.
Deserción escolar, abandono o cambio de un
proyecto de vida profesional.
Dificultad para educar con cariño al bebé.
Mayor riesgo de separación, divorcio y abandono
por parte de su compañero.
Rechazo social si el embarazo es fuera del
matrimonio y críticas si es aún estando casada.
17. Ser mamá conlleva una labor desgastante, los
bebés son demandantes.
Nadie dijo que criar un bebé podía ser tan difícil,
solo se concentran en sobarnos la panza y darnos
regalos.
Todo mundo te da consejos y te aseguran que si no
los sigues al pie de la letra, vas a tener un niño
malcriado.
Después de dar a luz, todos quieren que las cosas
vuelvan a la "normalidad".
Pero hay que comprender que "lo normal" ha
cambiado. No vas a poder hacer las cosas como
las hacías antes en mucho tiempo.