La familia Otis compra un castillo embrujado llamado Canterville en Inglaterra. Se dice que el fantasma de un hombre que asesinó a su esposa acecha la propiedad. El fantasma intenta asustar a la familia Otis para que se vayan, pero sus intentos fracasan porque ellos no le temen. Más tarde, la hija Virginia ayuda al fantasma a encontrar paz y el castillo queda libre de su presencia.