El documento contrasta las actitudes y comportamientos de un ganador versus un perdedor. Un ganador asume la responsabilidad por sus errores, aprende de la adversidad, cree que puede controlar los resultados a través de su esfuerzo, y busca mejorar continuamente. Un perdedor culpa a otros por sus errores, se siente una víctima de la mala suerte, se resiste a los cambios y no se compromete a mejorar.