1. El Gato Andino
• El gato andino, llamado también gato lince, es uno
de los felinos con el menor número de registros a
nivel mundial, se puede hallar en pequeñas
franjas de las regiones montañosas de los Andes,
en el Sur de Perú, S.O de Bolivia, Norte de Chile y
Argentina y al Sur de Paraguay, estando al borde
de la extinción, ya que solo se encuentran unos
2500 ejemplares en estado salvaje.
3. Habitat del Gato
Andino
• Su hábitat llega a alcanzar entre los 3.000 a
los 4.800 m. sobre el nivel del mar, en
lugares muy recónditos y montañosos,
donde las temperaturas medias son muy
bajas (entre 0ºC y 4ºC), hay frecuentes
heladas, y las precipitaciones son escasas.
Ocupa por tanto un hábitat muy frágil.
4. Alimentación del
Gato Andino
• El gato andino se alimenta de roedores de
pequeño y mediano tamaño como la vizcacha
(Lagostomus maximus) que constituye el 94%
de su dieta alimenticia y la chinchilla (Chinchilla
chinchilla), entre otros roedores, además de
aves acuáticas y terrestres, huevos y reptiles.
• Según comenta María Alejandra Saavedra:
“ estos animales carnívoros ocupan grandes
extensiones de terreno buscando alimento
5. Reproducción del Gato Andino
• No disponemos de excesivas referencias sobre
la reproducción del gato andino ya que no se
reproduce en cautividad aunque es posible,
según las referencias de la población indígena
de Bolivia, que las hembras, luego del período
de gestación, den a luz a sus crías en grietas o
huecos entre las rocas o aprovechando galerías
construidas por mamíferos cavadores entre los
meses de julio y agosto e incluso este periodo
se extienda hasta noviembre puesto que se ven
avistamientos de crías pequeñas entre los
meses de octubre y abril. Se sabe también que
son las hembras las que están al cuidado de sus
cachorros (2 ó 3 por parto) hasta que se valen
por sí mismos.
6. AL BORDE DE LA
EXTINCIÓN
• Las comunidades del norte de Chile solían cazar al gato andino debido a
una superstición y disecarlo ya que, según decía la tradición, atraía buena
suerte a la siembra y cosecha. La cacería indiscriminada de la chinchilla
fue otra causa de la disminución de su población ya que este roedor era
uno de los preferidos para su dieta. En tanto, la pérdida y degradación de
su hábitat, por la desecación de bofedales (humedales de altura) por
parte de explotaciones mineras, también se incluye entre sus amenazas
más fuertes. Las comunidades del norte de Chile solían cazar al gato
andino debido a una superstición y disecarlo ya que, según decía la
tradición, atraía buena suerte a la siembra y cosecha. La cacería
indiscriminada de la chinchilla fue otra causa de la disminución de su
población ya que este roedor era uno de los preferidos para su dieta. En
tanto, la pérdida y degradación de su hábitat, por la desecación de
bofedales (humedales de altura) por parte de explotaciones mineras,
también se incluye entre sus amenazas más fuertes.