Este documento resume el manifiesto "Hacia un tercer cine" escrito por el Grupo Cine Liberación de Argentina liderado por Fernando "Pino" Solanas y Octavio Getino. El manifiesto propuso tres tipos de cine: el primer cine comercial de Hollywood, el segundo cine de autor aún dentro del sistema capitalista, y el tercer cine al servicio de la liberación de países del tercer mundo. La propuesta tuvo gran repercusión mundial pero hubo dos versiones del manifiesto en 1969 y 1970 con algunas diferencias en la def
Material preparado para las charlas de La hora del cine español en la Biblioteca Miguel Hernández del Instituto Cervantes de Manila.
En esta primera presentación presentamos algunas características generales de nuestra cinematografía.
Teoria del movimiento obrero.
Aparece a fines de los años 20 durante el mandato de Iósif Stalin
Durante el periodo de gobierno de Stalin en la Unión Soviética, el marxismo-leninismo fue proclamado como la ideología oficial del estado.
El objetivo del marxismo- leninismo es la creación de un Estado unipartidista que tenga el control total sobre la economía
•Este Estado refleja el concepto del socialismo (medios de producción controlados por la sociedad), que eventualmente desarrollará el comunismo.
•Este Estado sería una aplicación de la dictadura del proletariado.
La organización política de las naciones gobernadas por el marxismo- leninismo es, generalmente, una república de partido único.
•Es utilizado para promover en la sociedad civil sus objetivos de transformación social y cultural hacia una economía planificada.
Teoria Social-Democratica Es una ideología política, social y económica que busca establecer un socialismo democrático mediante medidas reformistas y gradualistas
•Se caracteriza por un compromiso con políticas destinadas a reducir la desigualdad, la opresión de los grupos desfavorecidos y la pobreza, incluido el apoyo a servicios públicos, universalmente accesibles como atención a personas mayores, cuidado infantil, educación, atención médica y compensación laboral.
Material preparado para las charlas de La hora del cine español en la Biblioteca Miguel Hernández del Instituto Cervantes de Manila.
En esta primera presentación presentamos algunas características generales de nuestra cinematografía.
Teoria del movimiento obrero.
Aparece a fines de los años 20 durante el mandato de Iósif Stalin
Durante el periodo de gobierno de Stalin en la Unión Soviética, el marxismo-leninismo fue proclamado como la ideología oficial del estado.
El objetivo del marxismo- leninismo es la creación de un Estado unipartidista que tenga el control total sobre la economía
•Este Estado refleja el concepto del socialismo (medios de producción controlados por la sociedad), que eventualmente desarrollará el comunismo.
•Este Estado sería una aplicación de la dictadura del proletariado.
La organización política de las naciones gobernadas por el marxismo- leninismo es, generalmente, una república de partido único.
•Es utilizado para promover en la sociedad civil sus objetivos de transformación social y cultural hacia una economía planificada.
Teoria Social-Democratica Es una ideología política, social y económica que busca establecer un socialismo democrático mediante medidas reformistas y gradualistas
•Se caracteriza por un compromiso con políticas destinadas a reducir la desigualdad, la opresión de los grupos desfavorecidos y la pobreza, incluido el apoyo a servicios públicos, universalmente accesibles como atención a personas mayores, cuidado infantil, educación, atención médica y compensación laboral.
Exposición realizada para conocer un poco mas acerca del movimiento cinematográfico del Nuevo Cine Latinoamericano.
Una exposición muy interesante donde pudimos conocer algunas películas de referencia, datos interesantes y sobre todo exponer sobre temática del continente latinoamericano.
Este trabajo basado en una investigación de mercado realizada por alumnos 2 de “La industria del
entretenimiento y los medios”, tutelados por el Profesor Lic. Pablo Ozu, permite analizar porqué los
argentinos ven cine nacional y dónde lo consumen. Nos da un vistazo de hábitos, preferencias y
frecuencia de consumo.
Permite comprender porqué los espectadores asisten a las salas y brinda un análisis para interpretar a la
audiencia meta.
Historia II. Unidad III. Siglo XX: Panorama posterior a la segunda guerra. FA...Catedra Leonardi
UNIDAD III: Panorama posterior a la segunda guerra
The new look. Los nuevos diseñadores: Dior, Yves Saint Laurent y Pierre Balmain. La consolidación del pret-a-porter. The american way of life. La rebeldía jóven: el jean como producto joven y rebelde por excelencia, de la minifalda al hipismo. El pop y su influencia en el diseño. Courreges, Paco Rabanne. Los conceptualismos de la década del ’70. El punk y los ’80: modernidad tardía, posmodernidad o tardo moderno: Vivienne Westwood, Donna Karan, Thierry Mugler e Issey Miyake. La estética del fragmento: Rei Kawakubo.
Exposición realizada para conocer un poco mas acerca del movimiento cinematográfico del Nuevo Cine Latinoamericano.
Una exposición muy interesante donde pudimos conocer algunas películas de referencia, datos interesantes y sobre todo exponer sobre temática del continente latinoamericano.
Este trabajo basado en una investigación de mercado realizada por alumnos 2 de “La industria del
entretenimiento y los medios”, tutelados por el Profesor Lic. Pablo Ozu, permite analizar porqué los
argentinos ven cine nacional y dónde lo consumen. Nos da un vistazo de hábitos, preferencias y
frecuencia de consumo.
Permite comprender porqué los espectadores asisten a las salas y brinda un análisis para interpretar a la
audiencia meta.
Historia II. Unidad III. Siglo XX: Panorama posterior a la segunda guerra. FA...Catedra Leonardi
UNIDAD III: Panorama posterior a la segunda guerra
The new look. Los nuevos diseñadores: Dior, Yves Saint Laurent y Pierre Balmain. La consolidación del pret-a-porter. The american way of life. La rebeldía jóven: el jean como producto joven y rebelde por excelencia, de la minifalda al hipismo. El pop y su influencia en el diseño. Courreges, Paco Rabanne. Los conceptualismos de la década del ’70. El punk y los ’80: modernidad tardía, posmodernidad o tardo moderno: Vivienne Westwood, Donna Karan, Thierry Mugler e Issey Miyake. La estética del fragmento: Rei Kawakubo.
Este retrato de Héctor Agosti es breve y preciso. Se debe a la pluma de Raúl Larra, y lo rescatamos a treinta años de la partida de Héctor. Que nunca se fue del todo, sino que vuelve con una obra digna de ser puesta en valor presente. Para quienes no la conocen todavía, la lectura de Conversaciones con Héctor P. Agosti, del periodista y escritor Julio Ardiles Gray, puede servir de introducción, que no por amena y llana deja de presentar motivos para el debate. Estas entrevistas, destinadas a integrar un proyecto editorial del diario de Jacobo Timerman La Opinión, ante el estallido de la dictadura militar de 1976 durmieron el sueño de los justos por más de tres décadas, incluidos varios períodos de gobiernos constitucionales. Hoy, en publicación conjunta del Departamento de Ediciones del CCC y la Asociación Héctor P. Agosti, salen a la palestra para aportar a la actual batalla de ideas, bajo el minucioso cuidado de Carlos Agosti –hermano y albacea literario de Héctor– y Alexia Massholder, autora de una notable tesis de grado sobre HPA.2 De ella diremos que, si HPA no fue mero custodio de la obra de Aníbal Ponce ni de –en esa línea genealógica– José Ingenieros, sino que se dedicó a renovarlas, Massholder posee una apreciable caja de herramientas con las que puede interpretar y renovar la obra de Agosti.
Similar a El grupo cine liberación y el manifiesto hacia un tercer cine (20)
Mafalda está más viva que nunca. Reaparece siempre fresca y renovada en sus nuevos libros y periódicos. Hace cine y televisión. Viaja en la imaginación colectiva de infinidad de naciones que son muy diferentes entre ellas culturalmente. Y llega a los lugares más insospechados, volviéndose familiar a generaciones que no tienen nada que ver con la que vio nacer a Mafalda
El grupo cine liberación y el manifiesto hacia un tercer cine
1. El Grupo Cine Liberación y el manifiesto Hacia un tercer
cine
Roque González
5 de junio de 2013
Hacia el tercer cine, escrito del Grupo Cine Liberación, de Argentina, liderado por Fernando
“Pino” Solanas y Octavio Getino, fue la contribución teórica del cine latinoamericano más
difundida a nivel mundial.
Este manifiesto –que el propio Getino, diez años después de su publicación1,
denominaría tan sólo como “apuntes”– fue fruto de una época y un contexto socio-político
determinado que hay que tener en cuenta al momento de encarar cualquier análisis.
Cuando Hacia el tercer cine se publica por primera vez (revista Tricontinental, La
Habana, octubre de 1969) el Grupo Cine Liberación ya había alcanzado repercusión
mundial con su documental La hora de los hornos: este filme había sido rodado
clandestinamente en la Argentina, en tiempos de dictadura militar, por un joven publicista
de clase acomodada (Solanas) y un joven inmigrante español, obrero y sindicalista,
2. devenido en escritor –había ganado el Premio Casa de las Américas con un libro de
cuentos2– y estudiante de cine (Getino). Ambos eran peronistas “de izquierda”3.
Dividida en tres partes, La hora de los hornos sumaba cuatro horas y veinte
minutos de proyección –aunque en exhibiciones comerciales y en festivales casi siempre
se difundió la primera parte (95 minutos)–. El documental, que se difundió
clandestinamente en organizaciones políticas y de base, principalmente, de Argentina,
pero también de otros países, había tenido su espaldarazo mundial en el Festival de
Pésaro (Italia), en mayo de 1968: la crítica europea se había hecho rápido eco de esta
película latinoamericana.
La propuesta del tercer cine realizada por Getino y Solanas tuvo una importante
repercusión en todo el mundo, que inclusive, llega hasta nuestros días (mayormente, en el
ámbito académico). Esta repercusión se dio principalmente a partir de la publicación de
Hacia un tercer cine. Sin embargo, el concepto del tercer cine ya había sido esbozado por
Solanas y Getino en un reportaje que les hiciera la revista Cine cubano, publicado en La
Habana en marzo de 1969.
Vale decir que este manifiesto no fue el único importante proveniente del cine
latinoamericano, aunque sí fue el que más trascendió: hacia finales de la década de 1960
también eran muy difundidos la Estética del hambre, de Glauber Rocha, y Cine imperfecto,
de Julio García Espinosa; tanto estos como otros cineastas latinoamericanos, sus escritos
y, sobre todo, su obra, tuvieron su consagración canónica en el II Encuentro de Cineastas
Latinoamericanos realizado en el marco del Festival de Cine de Viña del Mar
En Hacia un tercer cine Getino y Solanas esquematizan tres tipos de cine: en primer lugar,
el “primer cine” –es decir, tanto el cine proveniente de Hollywood, como todo aquel cine
industrial que adoptara su modo de producción y su sistema de ideas y valores
(“capitalista”, “burgués”, “imperialista”)–. Por otro lado, el “segundo cine” –básicamente, el
cine de autor (en aquel momento podían aplicárseles este rótulo a la nouvelle vague, al
cinema novo o al nuevo cine argentino de comienzos de la década de 1960); es decir, se
trataba de un cine con cierta independencia creativa, pero que permanecía dentro del
“sistema capitalista”.
Finalmente, se encontraba el tercer cine, es decir, la cinematografía que estaba al
servicio de la “liberación” de los países latinoamericanos, de los pertenecientes al “tercer
mundo” (todos ellos “neocolonizados”) y de los movimientos contestatarios del “primer
mundo” –no es casualidad el número “tres” en épocas de “terceros mundos”, de dialéctica
marxista-hegeliana (y sus tres momentos: tesis, antítesis y síntesis), de “terceras
posiciones” (tal como planteaba el peronismo) y de nacionalismos latinoamericanos que
querían estar equidistantes tanto de capitalismos como de comunismos (el “segundo
mundo”).
A partir de las influencias teóricas que tomaba la izquierda de la época –
principalmente, Fanon y Gramsci, a nivel mundial; Mariátegui, Manuel Ugarte y la teoría de
3. la dependencia, de Cardoso y Faletto, a nivel latinoamericano, y Alexandre Astruc (caméra
stylo), Jean Rouch y Godard, en el ámbito del cine “progresista”–, Hacia un tercer cine
focalizaba su escrito en la necesidad de que la cultura y el cine fueran instrumentos de
“descolonización” de los pueblos latinoamericanos y del mundo. Sin embargo, la visión de
izquierda es matizada por Getino y Solanas con un maniqueo pensamiento pronacionalista
–lo “nacional” sería sinónimo automático del “pueblo”–, tan arraigado desde sus comienzos
en el peronismo y en distintos populismos surgidos en América Latina a lo largo del siglo
XX.
Sin embargo, la mencionada primera publicación en la revista Tricontinental no fue
la única de Hacia un tercer cine: un año después, en 1970, se publicó una versión
corregida (revista Cine Club, México, 1970) con cambios importantes, principalmente, en lo
que se refiere a la definición del segundo y el tercer cine, y en lo que tiene que ver con el
paso del segundo al tercer cine4.
En la versión de 1969 –publicada por la revista Tricontinental de la Organización
de Solidaridad de los Pueblos de África, Asia y América Latina (OSPAAAL), y traducida al
inglés, francés e italiano– se aprecia una postura más radicalizada hacia el primer cine
(Hollywood y la industria del cine), e inclusive, hacia el segundo cine (el cine de autor),
vertiente reformista del “modelo de Hollywood”. Mientras que en esta versión los autores
negaban cualquier diálogo entre el “tercer cine” y los primeros y segundos cines; en la
versión de 1970 Getino y Solanas hablarán de “aprovechar todos los resquicios” del
sistema: más aún, en esta segunda versión, ya no verán al segundo cine (de autor) como
puros apéndices del “sistema”, sino como experiencias útiles para trabajar en pro de la
“liberación”5.
Valga un ejemplo: mientras que en la primera versión de Hacia un tercer cine
Getino y Solanas consideraban al cine de Glauber Rocha como parte del segundo cine, en
la versión de 1970 los autores pasan a considerar la obra del cineasta brasileño como
parte del tercer cine. Asimismo, en la primera versión, la de la Tricontinental –la más
difundida, hasta el día de hoy, entre los estudiosos del “primer mundo”, debido a su
publicación en inglés y francés–, se retacea una descripción sociopolítica latinoamericana,
que sí va a aparecer en la segunda versión de 1970, publicada en México6.
La segunda versión de Hacia un tercer cine fue la más difundida a nivel
latinoamericano, principalmente, debido a que Getino y Solanas nunca mencionaron dos
versiones del manifiesto, y siempre tomaron a la publicación de 1970 como la original:
inclusive, en el escrito de Getino de 1979 (A diez años de Hacia un tercer cine), en los
anexos, el autor copia la versión de 1970, pero fechándola en octubre de 1969.