El documento presenta dos historias cortas sobre ingenieros recién graduados. La primera historia trata sobre Antonio, un ingeniero que robaba piezas de su empresa para venderlas por su cuenta y obtener ganancias. Fue descubierto por el dueño de la empresa luego de que notara faltantes. La segunda historia trata sobre Juan, un ingeniero encargado de compras para la empresa de su padre, que rechazó un soborno para favorecer a una empresa en una licitación, prefiriendo la eficiencia y lealtad a su padre.

1. Moisés herrera
C.I:26049787

2. Primer sketch Ingeniero Corrupto.
Este es Antonio un Ingeniero recién graduado que tenía proyectos de vida
y su mayor ilusión era ser dueño de una empresa. Trabajaba en una
empresa de fabricación de metales. Antonio era el ingeniero fijo encargado
de que las maquinas estuvieran funcionando de forma correcta y que los
trabajadores las controlaran en forma debida. Después de varios años
sirviendo a la empresa Antonio observo que la ganancia que se obtenía de
las piezas fabricadas por la empresa era grande. Esto hizo que su deseo
por surgir y tener una empresa propia lo llevaran a robar piezas y venderlas
a ciertos compradores fuera de la empresa a menor precio pero siempre
con una ganancia a favor. El dueño de la empresa al pasar el tiempo se
percató de una sobre producción en las piezas y las ganancias no eran las
mismas ya que el ingeniero las robaba para venderlas más baratas. El
Dueño de la empresa contrato un policía y lo puso a trabajar como obrero
para que descubriera quien estaba robando las piezas, así que Antonio fue
descubierto y puesto en evidencia.

3. Segundo sketch Ingeniero no Corrupto.
Este es Juan un ingeniero recién graduado que su sueño
era expandir la empresa de su padre. La empresa era de
hidrojets industriales. Después de un tiempo el papa lo puso
de encargado de la parte de compra y venta de la empresa,
Juan era el encargado de revisar las licitaciones y escoger
equipos eficientes para la empresa, pero un día una
empresa importadora le ofreció a Juan dinero para que el
pasara la licitación como la que le convenía por tener
mejores precios, pero Juan no lo acepto ya que el buscaba
eficiencia en los equipos así tuviera mayor costo y ante todo
estaba la lealtad hacia su padre y su ética profesional.