Un niño hambriento llega a casa y le pregunta a su madre qué hay para comer, pero ella responde que no hay nada. El niño sugiere varias formas de cocinar al loro enjaulado, pero la madre dice que no tienen los ingredientes necesarios como arroz, gas o aceite debido a que viven en una zona rural donde el único trabajo era en un plan que fue cancelado, dejándolos sin opciones para conseguir alimentos. El loro celebra haber sido salvado de ser cocinado.