El ministro de defensa alemán, Karl-Theodor zu Guttenberg, renunció después de que se revelara que había plagiado partes sustanciales de su tesis doctoral sin citar adecuadamente las fuentes. Su renuncia fue un golpe para el partido de la canciller Angela Merkel. En Alemania, el plagio académico se ve como algo muy negativo, a diferencia de España donde los políticos acusados de corrupción a menudo siguen siendo apoyados.