María dio a luz a Jesús en un pesebre de paja en un establo en Belén, ya que era el único lugar que ella y José pudieron encontrar durante su estadía allí, a pesar de que no tenían riquezas materiales. El 25 de diciembre se celebra anualmente el nacimiento de Jesús en Belén, que es una de las fiestas más importantes del cristianismo junto con la Pascua y Pentecostés.