Los ordenadores han evolucionado desde máquinas grandes utilizadas para propósitos bélicos y cálculos, hasta dispositivos personales omnipresentes. Los primeros ordenadores ayudaron a los británicos a descifrar códigos durante la Segunda Guerra Mundial, mientras que la carrera espacial impulsó el desarrollo de ordenadores más pequeños. En la actualidad, los ordenadores electrónicos digitales son ubicuos, y se espera que las nuevas tecnologías como la nanotecnología conduzcan a máquinas aún más