La oración de Jesús
Cómo rezaba Jesús. Dimensiones de la oración. El Padrenuestro explicado, frase a frase. El Padrenuestro aparece en los evangelios de san Mateo y san Lucas, como parte de las enseñanzas que impartió a sus discípulos.
3. Tú, cuando reces, entra en tu habitación, cierra
la puerta y reza a tu Padre, que está presente en
lo secreto; y tu Padre, que ve en lo secreto, te
recompensará.
Mateo 6, 6
4.
5. Os aseguro que, si dos de vosotros se ponen de
acuerdo sobre la tierra, cualquier cosa que
pidan les será concedida por mi Padre celestial.
Porque donde hay dos o tres reunidos en mi
nombre, allí estoy yo en medio de ellos.
Mateo 18, 19-20
8. Al rezar, no os convirtáis en charlatanes, como los
paganos, que se imaginan que serán escuchados por
su mucha palabrería. No hagáis como ellos, porque
vuestro Padre conoce las necesidades que tenéis
antes de que vosotros le pidáis.
Mateo 6, 7-8
9.
10. Vosotros rezad así: Padre nuestro, que estás en el
cielo, santificado sea tu nombre. Venga a nosotros tu
reino, hágase tu voluntad en la tierra como en el
cielo. Danos hoy nuestro pan de cada día, perdona
nuestras ofensas como también nosotros
perdonamos a los que nos ofenden...
Mateo 6, 9-12
13. Pedid y se os dará; buscad y encontraréis; llamad y se
os abrirá. Porque el que pide recibe; el que busca
encuentra, y al que llama se le abre.
Lucas 11, 9-10
14.
15. Señor, enséñanos a orar, como Juan enseñó a sus
discípulos. Él les dijo: Cuando oréis, decid: Padre,
santificado sea tu nombre; venga tu reino; danos
cada día nuestro pan. Perdónanos nuestros pecados,
porque también nosotros perdonamos... y no nos
dejes caer en la tentación.
Lucas 11, 1-4
18. Invocación: Padre nuestro
• Dios es Padre
• Todos somos hermanos
Peticiones centradas en Dios
• Su nombre
• Su reino
• Su voluntad
Peticiones centradas en nosotros
• El pan de cada día
• El perdón
• Líbranos de la tentación
• Líbranos del mal
19. 7 peticiones al Padre
Santificado sea tu nombre
Venga a nosotros tu reino
Hágase tu voluntad
Danos el pan de cada día
Perdónanos como nosotros perdonamos
No nos dejes caer en tentación
Líbranos del mal
20. ¿No es mi hijo querido Efraín? ¿No es mi niño
mimado? ¡Después de tanto reprenderle sigo
recordándolo todavía! Mis entrañas se conmueven,
no ha de faltarle mi ternura, oráculo de Yahvé
Jeremías 31, 20
21.
22. No pronunciarás el nombre de Yahvé, tu Dios,
en falso; porque Yahvé no dejará sin castigo a
quien pronuncie su nombre en falso.
Éxodo 20, 7 y Deuteronomio 5, 11
23.
24. Entonces bendije al Altísimo, alabé y
glorifiqué al que vive por siempre; su poder es
eterno y su reino perdura de edad en edad.
Daniel 4, 31
25.
26. No has querido sacrificio ni oblación, pero me has
abierto el oído; no pedías holocaustos ni víctimas, dije
entonces: Aquí he venido. Está escrito en el rollo del
libro que debo hacer tu voluntad. Y eso deseo, Dios
mío; tengo tu ley en mi interior.
Salmo 40, 7-9
27.
28. Aleja de mí falsedad y mentira, no me des pobreza ni
riqueza, asígname mi ración de pan; pues, si estoy saciado,
podría renegar de ti y decir: ¿Quién es Yahvé?, y si estoy
necesitado, podría robar y ofender el nombre de mi Dios.
Proverbios 30, 8-9
29.
30. Señor, ¿cuántas veces tengo que perdonar a mi
hermano las ofensas que me haga? ¿Hasta siete veces?
Jesús le dijo: No te digo hasta siete veces, sino hasta
setenta veces siete.
Mateo 18, 21-22
31.
32. Dios es fiel y no permitirá que seáis tentados
por encima de vuestras fuerzas; al contrario,
con la tentación os dará fuerzas suficientes
para resistir a ellas.
1 Corintios 10, 13
33.
34. Si Dios está con nosotros, ¿quién contra nosotros? ¿Quién podrá
apartarnos del amor de Cristo? ¿La aflicción, la angustia, la persecución, el
hambre, la desnudez, el peligro, la espada? ... Pero en todo esto salimos
más que vencedores gracias a aquel que nos ha amado. Pues estoy
convencido de que ni muerte, ni vida, ni ángeles, ni principados, ni
presente, ni futuro, ni potestades, ni altura, ni profundidad, ni criatura
alguna, podrá apartarnos del amor de Dios, manifestado en Cristo Jesús,
Señor nuestro.
Romanos 8, 31-39