El documento habla sobre Josep Pàmies, un agricultor catalán que cultiva stevia, una planta originaria de Paraguay con muchas propiedades medicinales como regular el azúcar en la sangre y la hipertensión. Aunque la OMS la autorizó como segura y beneficiosa, sigue siendo ilegal en Europa debido a los intereses de grandes empresas farmacéuticas. Pàmies defiende el autocultivo de stevia y otras plantas medicinales para evitar su contaminación genética y compartir sus propiedades curativas.