Este documento narra la historia de una águila llamada Libertad que llegó al Sarvey Wildlife Center con las alas rotas y en mal estado. Jeff Guidry la cuidó durante seis semanas hasta que se recuperó. Años más tarde, cuando Guidry enfermó de cáncer, soñaba con Libertad dándole ánimos. Tras curarse milagrosamente, Libertad lo abrazó con sus alas como muestra de afecto. La historia demuestra el vínculo especial entre un hombre y un águila.