El documento describe cómo los discípulos recibieron el Espíritu Santo después de días de oración, arrepentimiento y alabanza. Experimentaron un fuerte viento y lenguas de fuego sobre ellos, y comenzaron a hablar en otras lenguas. Como resultado, Pedro predicó y tres mil personas aceptaron a Jesús. Más tarde, cinco mil personas se convirtieron en un solo día. El documento enfatiza la importancia de apreciar y orar por la promesa del Espíritu Santo para completar la obra misionera en la Tierra.

1. EL REAVIVAMIENTO
EN RESPUESTA A LA
ORACIÓN

2. • Ya habían pasado algunos días desde que había
comenzado una reunión de oración para que Dios
actuara en medio de ellos y por medio de ellos. Habían
confesado pecados con lágrimas de arrepentimiento, y
todos estaban de común acuerdo elevando alabanzas a
los cielos. Cuando menos lo esperaban, un viento
fuerte entró por las ventanas y movió todas las cosas,
hasta que llenó toda la sala. Las personas que estaban
allí se miraban con gran expectativa por lo que estaba
sucediendo. Entonces, en seguida llamas como lenguas
de fuego aparecieron sobre ellos, el Espíritu Santo fue
derramado, y los hombres y mujeres comenzaron a
hablar en lenguas.

3. • ¿Pueden imaginar esa escena? En Hechos 1:1, 2, notamos
que el relato de Lucas en su evangelio contenía solo lo que
Cristo continuó haciendo por medio de sus discípulos. En su
ascensión, Cristo los orientó a reunirse en oración,
arrepentimiento y en la búsqueda del Espíritu Santo, pues el
bautismo del Espíritu Santo sería lo que los capacitaría para
expandir el evangelio al mundo. Entonces, cuando ellos
estaban reunidos en oración, ocurrió la escena que
recordamos anteriormente: esos hombres y mujeres
recibieron la bendición prometida

4. • ¿Y qué sucedió después? En
seguida vino el bautismo del
Espíritu Santo, y como
resultado de la predicación
de Pedro, tres mil personas
tomaron la decisión de
seguir a Jesucristo (Hechos
2:41, 42). Posteriormente,
en Hechos 4:4, cerca de
cinco mil personas aceptaron
el mensaje del Evangelio en
un solo día. Encontramos los
registros de que los
apóstoles realizaban grandes
milagros, cada día más
personas se convertían, la
iglesia estaba unida, era
misionera y solidaria.
¡Fantástico!

5. • ¿Qué tiene reservado el Señor para
nosotros hoy? La obra que Cristo
comenzó en este mundo continuó por
medio de los apóstoles, pero todavía no
se terminó. El Señor Jesús desea
terminarla por medio de nosotros. El
evento del Pentecostés es un anuncio de
lo que Cristo desea obrar por medio de
nosotros en los días finales de esta
Tierra. ¿Cómo podemos recibir el Espíritu
Santo? Únicamente a través de la oración

6. • En el libro Los hechos de los apóstoles encontramos una dura afirmación: “El transcurso
del tiempo no ha cambiado en nada la promesa de Cristo en su despedida de enviar el
Espíritu Santo como su representante. No es por causa de alguna restricción de parte de
Dios por lo que las riquezas de su gracia no fluyen a los hombres sobre la tierra. Si la
promesa no se cumple como debiera, se debe a que no es apreciada debidamente. Si
todos lo quisieran, todos serían llenados del Espíritu” (p. 41)9 .

7. • Cierta vez, un arquero de experiencia invitó a un alumno a
asistir a una demostración. Al llegar delante de un árbol el
arquero tomó una flor y la puso en uno de los gajos del
árbol. En seguida, tomó su arco y la flecha y se colocó a una
distancia de cien pasos del árbol. Se puso una venda en los
ojos y le preguntó al alumno: “¿Cuántas veces me viste
practicar este deporte?”. “Todos los días”, respondió el
discípulo. “Y siempre lo vi acertar una rosa a una distancia
de trescientos pasos, pero nunca vendado”. Con los ojos
vendados, el arquero tensionó el arco y disparó. La flecha ni
siquiera alcanzó el árbol, sino que pasó lejos del blanco, a
una distancia vergonzosa. “Señor, lo erró”, se asombró el
discípulo. “Creí que quería mostrarme el poder de su
experiencia”. A lo que el arquero respondió: “Yo le di aquí la
lección más importante. Cuando deseamos algo debemos
concentrarnos en eso.

8. • Nadie será capaz de alcanzar un blanco que no puede ver”. En este momento
de la historia de este mundo, debemos apreciar y clamar por la promesa del
Espíritu Santo. Cristo está listo para derramar el Espíritu Santo sobre nosotros
como lo hizo en Pentecostés. La obra de evangelización del mundo puede ser
completada en poco tiempo si estamos verdaderamente concentrados en el
blanco correcto (predicación del evangelio en todo el mundo) a través del
medio correcto (bautismo del Espíritu Santo en respuesta a la oración). ¿Por
qué no comenzamos ahora?

9. • PREGUNTAS PARA DISCUSIÓN EN
GRUPO:
• 1. ¿Cómo podemos ser capacitados
para la grandiosa misión que nos fue
confiada?
• 2.¿Cómo puede recibir el Espíritu
Santo en su vida?