PARÁBOLA DEL HIJO PRÓDIGO: CLAVES PARA LA REFLEXIÓN.pdf
GUIÓN SIN CANCIONES DE LA EUCARISTIA DEL BAUTISMO DEL SEÑOR. CICLO C. DIA 10 DE ENERO DEL 2016
1. GUION SIN CANCIONES DE LA CELEBRACIÓN DE LA EUCARISTIA DEL BAUTISMO DEL SEÑOR.
CICLO C. DIA 10 DE ENERO DEL 2016
MONICION DE ENTRADA
Hermanos: bienvenidos a la celebración de la Eucaristía.
Con la fiesta del BAUTISMO DEL SEÑOR terminan los días de la Navidad; es el fin de una vida
silenciosa en Nazaret y el inicio de su vida pública. Jesús acudió al río Jordán donde Juan
bautizaba.
También nosotros hemos sido bautizados como Jesús. Hemos sido ungidos por el Espíritu para
servir y hacer el bien, para continuar la obra liberadora de Jesús. Estamos necesitados de
actualizar nuestro propio Bautismo, la gracia que hemos recibido en él, la exigencia que
debemos de dar a nuestro compromiso cristiano.
Que esta celebración nos ayude a renovar nuestro Bautismo y a sentirnos queridos por Dios;
a descubrir que somos llamados a vivir como hijos, y a salir de nuestro mundo cerrado para ir
al encuentro de los hermanos. Éste es el testimonio del relato evangélico. Comenzamos la
celebración.
LITURGIA DE LA PALABRA
1ª Lectura: Isaías 42, 1-4. 6-7
Según el relato profético, los desterrados a Babilonia, que esperaban un rápido regreso a Israel, se
encuentran faltos de ánimo y llenos de nostalgia. El tiempo pasa y la vuelta al hogar no llega. En
este ambiente, el profeta predica el final del exilio y la reconstrucción de Israel. Asimismo, anuncia la
misión que realizará el Siervo, el elegido. Escuchamos este mensaje.
Lectura del libro de Isaías 42, 1-4. 67
Así dice el Señor: "Mirad a mi siervo, a quien sostengo; mi elegido, a quien prefiero. Sobre él
he puesto mi espíritu, para que traiga el derecho a las naciones.
No gritará, no clamará, no voceará por las calles. La caña cascada no la quebrará, el pábilo
vacilante no lo apagará. Promoverá fielmente el derecho, no vacilará ni se quebrará, hasta
implantar el derecho en la tierra, y sus leyes que esperan las islas. Yo, el Señor, te he llamado
con justicia, te he cogido de la mano, te he formado, y te he hecho alianza de un pueblo, luz de
las naciones. Para que abras los ojos de los ciegos, Saques a los cautivos de la prisión, y de la
mazmorra a los que habitan las tinieblas."
Palabra de Dios.
Salmo responsorial
Sal 28, la y 2. 3ac-4. » y 9b-10 (R.: l lb)
R. El Señor bendice a su pueblo con la paz.
Hijos de Dios, aclamad al Señor,
aclamad la gloria del nombre del Señor,
postraos ante el Señor en el atrio sagrado. R.
La voz del Señor sobre las aguas,
el Señor sobre las aguas torrenciales.
La voz del Señor es potente,
la voz del Señor es magnífica. R.
El Dios de la gloria ha tronado.
En su templo un grito unánime: «¡Gloria!»
El Señor se sienta por encima del aguacero,
el Señor se sienta como rey eterno. R.
2. 2ª Lectura: Hechos de los Apóstoles 10, 34-38
En el pasaje que vamos a escuchar se nos dice que la manifestación suprema de la bondad y del
amor de Dios a los hombres es Cristo. Este amor, actuado por el Espíritu, nos hace nuevas criaturas
y nos destina a la vida eterna. El apóstol Pedro presenta a Jesús haciendo el bien y curando a los
oprimidos. Escuchamos.
Lectura del libro de los Hechos de los apóstoles 10, 34-38
En aquellos días, Pedro tomó la palabra y dijo "Está claro que Dios no hace distinciones;
acepta al que lo teme y practica la justicia, sea de la nación que sea. Envió su palabra a los
israelitas, anunciando la paz que traería Jesucristo, el Señor de todos. Conocéis lo que sucedió
en el país de los judíos, cuando Juan predicaba el bautismo, aunque la cosa empezó en Galilea.
Me refiero a Jesús de Nazaret, ungido por Dios con la fuerza del Espíritu Santo, que pasó
haciendo el bien y curando a los oprimidos por el diablo, porque Dios estaba con él."
Palabra de Dios.
Aleluya cf. Mc 9, 7
Se abrió el cielo,
y se oyó la voz del Padre:
«Éste es mi Hijo amado; escuchadlo.»
Evangelio: Lucas 3, 15-16. 21-22
El evangelista, con su relato del bautismo, pretende explicar quién era en realidad Jesús de Nazaret.
Aquel que después bautizará con Espíritu, se presenta a ser bautizado con agua. Jesús se introduce
en las aguas del Jordán, recogiendo así todo el pecado del mundo, toda la miseria de la condición
humana. En esta experiencia, Dios le revela que es el Hijo amado, y ahí nace la misión por la que
Jesús deja la esfera de su vida privada para dedicarse al anuncio del Reino. Acogemos el testimonio
de este acontecimiento.
+ Lectura del santo evangelio según san Lucas 3, 15-16. 21-22
En aquel tiempo, el pueblo estaba en expectación, y todos se preguntaban si no sería Juan el
Mesías; él tomó la palabra y dijo a todos: "Yo os bautizo con agua; pero viene el que puede
más que yo, y no merezco desatarle la correa de sus sandalias. Él os bautizará con Espíritu
Santo y fuego. "En un bautismo general, Jesús también se bautizó. Y, mientras oraba, se abrió
el cielo, bajó el Espíritu Santo sobre él en forma de paloma, y vino una voz del cielo: "Tú eres
mi Hijo, el amado, el predilecto."
Palabra de Dios.
ORACIÓN DE LOS FIELES
Tras renovar nuestro bautismo y los compromisos que en él contrajimos, oremos ahora al Padre
de la vida, por mediación de su Hijo, el Resucitado.
1.- Por la Iglesia extendida por todo el mundo, para que acoja en su seno a los nuevos hijos, para que
anuncie sin miedo el bautismo de salvación y los compromisos que conlleva, y esté dispuesta a defender
SIEMPRE la causa de los pobres. ROGUEMOS AL SEÑOR.
2.- Por cuantos hemos sido bautizados, para que renovemos nuestro compromiso cristiano, y seamos en
la vida siempre buscadores de la verdad y del bien común. ROGUEMOS AL SEÑOR.
3.- Por los padres que piden el bautismo para sus hijos, para que descubran el compromiso que
adquieren y sean buenos educadores en la fe. ROGUEMOS AL SEÑOR.
3. 4. Por la Paz en el mundo y en nuestro pueblo, para que los cristianos seamos capaces de ser
sembradores y constructores de la paz que Tú nos ofreces. ROGUEMOS AL SEÑOR.
5.- Por los que nos hemos reunido en esta celebración, por nuestras comunidades religiosas, por los
padres de familia: para que vivamos con gozo la vocación bautismal, y sepamos dar razón de la fe
recibida. ROGUEMOS AL SEÑOR.
PREENTACIÓN DE LAS OFRENDAS
Nota: ofrecemos diversos "SIGNOS" que nos parecen posibles, "fáciles" y que expresan el
significado y el caminar de la Comunidad Cristiana.
Por favor: que nadie piense que hay que hacer todos ellos. Que cada Comunidad o Grupo de
Liturgia los escoja y los adapte a su realidad.
PRESENTACIÓN DE UN RECIPIENTE CON AGUA
(El padre del último bautizado en la comunidad presenta un recipiente con agua, que bien
pudiera ser el calderillo litúrgico, que contiene el agua que ha sido bendecida por el
presbítero de la comunidad en alguna ocasión anterior. Inmediatamente después de la
ofrenda, quien preside la celebración rocía a todos los asistentes, en recuerdo de su
bautismo. Mientras la aspersión se puede cantar alguna canción alusiva al bautismo; y si no,
se hace en silencio, aunque todos se ponen de pie)
ORACIÓN – EXPLICACIÓN: Señor, hoy te ofrecemos tu agua. Fue bendecida, como un
sacramental y para que todos nosotros, al santiguarnos, recordáramos nuestro Bautismo. Hoy,
recibida de Ti, te la traemos como nuestra mejor ofrenda. Queremos que, con tu bendición, nos
fortalezcas para asumir y actualizar nuestros compromisos bautismales.
PRESENTACIÓN DE LA LUZ
(Sería interesante que lo pudiera ofrecer algún miembro de la Pastoral de los Bautismos)
ORACIÓN - EXPLICACIÓN: Señor, en nombre de cuantos estamos reunidos, yo te ofrezco hoy esta
luz, que la queremos unir a las que lucen sobre la mesa del altar. Ella es el símbolo del efecto del
bautismo en nosotros y de nuestro compromiso. La ha prendido tu Hijo Resucitado, que es quien
ilumina nuestro corazón, y quiere que nosotros, con nuestras palabras y nuestra vida, seamos luz
que alumbra las tinieblas del mundo. No permitas nunca, Señor, que seamos opacos para los
demás.
PRESENTACIÓN DE UN PEQUEÑO RECIPIENTE CON ACEITE
(Se sugiere que lo pudiera ofrecer algún miembro de Cáritas o en la pastoral de la
Marginación)
ORACIÓN – EXPLICACIÓN: Por mi parte, Señor, te ofrezco, también en nombre de todos, este
pequeño recipiente de aceite. En otro tiempo se usó como bálsamo y medicina para las heridas. Por
eso, hoy nosotros te lo ofrecemos como signo de nuestro compromiso en la lucha en favor de
cuantos sienten y viven una necesidad. Haznos sensibles, Señor, a todas ellas, y no permitas que
nos crucemos de brazos ante ningún problema de los hombres.
PRESENTACIÓN DE UNAS CADENAS
(Tras la aspersión del agua bendita, la madre del último bautizado presenta unas cadenas.
Después de la ofrenda, quien preside la celebración realiza el escrutinio de las renuncias
bautismales. Para ello, toda la comunidad se pone de pie y responde: "Sí, renunciamos")
ORACIÓN – EXPLICACIÓN: Señor, si mi esposo te ha ofrecido el agua, símbolo de tu gracia y
participación en la vida nueva del Resucitado, yo te traigo hoy unas cadenas, que son el signo de la
4. liberación que has obrado en nosotros, rompiendo las cadenas del pecado que nos esclaviza y nos
impide vivir la libertad de los hijos de Dios.
PRESIDENTE:
Así, pues, ya que hoy habéis manifestado vuestro deseo de actualizar vuestro Bautismo, os pido
que renovemos nuestras promesas bautismales, las que hicieron, un día, por nosotros nuestros
padres y padrinos, renunciando a Satanás, a sus obras y seducciones. Por tanto, yo os pregunto:
¿Renunciáis a Satanás, esto es:
al pecado, como negación de Dios;
al mal, como signo del pecado en el mundo;
al error, como ofuscación de la verdad;
a la violencia como contraria a la caridad;
al egoísmo, como falta de testimonio del amor?
R/. Sí, renunciamos.
PRESIDENTE:
¿Renunciáis a sus obras, que son:
las envidias y odios;
las perezas e indiferencias;
las cobardías y complejos;
las tristezas y desconfianzas;
las injusticias y favoritismos;
los materialismos y sensualidades;
las faltas de fe, de esperanza y de caridad?
R/. Sí, renunciamos.
PRESIDENTE:
¿Renunciáis a todas sus seducciones, como pueden ser:
el creeros los mejores;
el veros superiores;
el estar muy seguros de vosotros mismos;
el creer que ya estáis convertidos del todo;
el quedaros en las cosas, medios, instituciones
métodos, reglamentos, y no ir a Dios?
R/ Sí, renunciamos.
PRESIDENTE:
Pues ya que hemos renunciado a cuanto nos ata, manifestemos hoy, todos juntos y de forma
comprometida, nuestra fe en Dios, diciendo: Creo en Dios, Padre todopoderoso....
MONICIÓN DE DESPEDIDA
Hermanos: nuestra celebración termina y, con ella, este tiempo de Navidad. Pero todo lo que hemos
recordado y celebrado en estos días nos deben impulsar a vivir en medio del mundo como verdaderos
hijos de Dios y al servicio de todos los hombres, con la vocación que cada uno hemos sido llamados.
¡Que nuestra vida sea una LUZ para cuantos la desean y la buscan! ¡Feliz semana de testimonio de
nuestro Bautismo!