El documento describe el reggae, un género musical originado en Jamaica en los años 1960, y el movimiento rastafari, que considera a Haile Selassie como una reencarnación de Dios. Los rastafaris creen en un único dios llamado Jah y siguen costumbres como el uso de dreadlocks, ropa holgada de colores como el verde, amarillo y rojo, y rechazan la opresión cultural experimentada por los negros.